miércoles, 25 de febrero de 2015

Isabel en la radio

Para este momento quise escribir algo sobre… o de Rómulo Gallegos o simplemente de “Pablito Mandefua”, pero no fue así: Había escrito algo en sueños y me desperté y trataba de releerlo, más por mucho que lo trataba no lo lograba, sólo las primeras líneas parecían coincidir con lo soñado. Sé que tenías un nuevo trabajo que consistía en hablar por la radio y yo como manera de introducción te escribí un “algo” que en sueños se quedo. Pero como me levanté para reescribir lo soñado y no lo logré esto fue lo que quedo:
Tú estabas trabajando y una amiga tuya debía recoger lo escrito para editarlo y luego entregártelo para que en la radio lo pudieras leer. Ella llegó y el manuscrito estaba terminado en mi letra orto soñada y ella entendía y hasta corregía. No preguntó nada, no habló y cuando ella terminó: tomé el escrito orto soñado con mi mano izquierda, lo apreté y lo acerque a mi corazón .Pero, aún hoy,  trato de leer los cuatros folios de las dos hojas escritas, pero por más que trato y trato, el escrito soñado desaparece sólo dejando líneas rayadas de dos hojas arrancadas de un block con resortes superiores y que no se apartan de mi pecho.
 Son las cuatro de la mañana, y aún no logro leer lo orto soñado, ya me doy por vencido; pero cierro mis ojos y apartando las hojas de mi corazón las coloco al frente de ellos y escudriño y escudriño y no logro leer nada, sólo hojas blancas y rayadas. A mi mente llega tu rostro afectuoso y cálido. Las líneas empiezan a llenarse en una hoja blanca como la pureza de tu sonrisa  y de un color trigueño como tu piel. Sonrisa y piel se escriben con líneas de soledad. Pero  tu compañía me es grata y estas líneas se escriben con la rectitud de la horizontabilidad y la amistad. Tu rostro permanece en mi mente y tus ojos hablan y ambos callamos. Tus cabellos oscuros quietos muy quietos esperan…Tus oídos agudizando los latidos del tiempo pasado, presente y futuro. Tu nariz, ni grande ni pequeña, hace un juego perfecto en las líneas de tu rostro y empieza a captar el olor siempre agradable de la mañana: “tu boca y tus ojos bellos “como una canción que nunca dejan de tararear “tu boca y tus ojos bellos “nunca dejen de soña…ar.
 Releí  lo escrito y pensé que no se parece en nada a lo soñado pero tu rostro me recuerda
_ ¡Que siga intentando y nunca deje de releer lo orto soñado! _

Amaneció y un silencio está por despertar.

Freddy del Carmen Peñalver  Venezuela Margarita 26/9/14    

No hay comentarios:

Publicar un comentario