sábado, 28 de junio de 2014

Habla!

Todos los día se dirigía al trabajo, y en el banco de la plaza, ya lo esperaba la niña con el cartel que dice: ¡ Cuenta me tu historia !.
La nieta, en el principio de su adolecencia, le preguntó al hombre.
_ Abue, ¿Qué es la regla? _ El hombre la miró y dijo.
_ A esa pregunta tenemos dos respuestas: Una científica y otra humana. ¿Cúal de las dos respuestas quiere?
_ Las dos _Y siguió mirándolo con mucha atención. El hombre continúo
_ La respuesta científica, tú misma te encargarás algún día de conocerla. La que te puedo dar, ahora, es la respuesta humana _
_ Muy bien, empieza _ Y se puso más cómoda, muy cerca del hombre maduro por los años y éste continúo.
_ Cuando Dios hizo al hombre, también hizo a la mujer, porque vio al hombre sólo y pensó que eso no era bueno, por lo tanto, le hizo compañía. Por eso la mujer es compañía, es compañera, es auyentadora de la soledad. Es por eso que todos los fines de mes, se desprende de la mujer, todo lo que la lleva a la soledad. La mentira, el egoísmo, el egocentrismo, el servilismo, la injusticia que se hallan apoderado, de ella antes de esos días, ahora se desprenden de ella, para seguir su rol de no soledad. Ahora reina la pureza, la verdad y la alegría en ese nuevo período, pero, nuevamente al cruzar el puente de esos días rojos, se desprende de ella el remordimiento, las pesadillas, la traición y lo vulgar y reaparece con más fuerza la paz, la tranquilidad y los sueños.

En esa experiencia, de la mujer, en donde va conociendo lo vil del ser humano, ella, lo cambia todo por la raza humana; por el amor. Cada después, de la mensualidad roja, la mañana aparece más fresca, más radiante y las flores cantan a la mujer. Es porque se han desprendido de ellas, en esos días anteriores; las frustraciones y el llanto oculto. Ahora, la mujer, se llena de fantasía, que cada vez se hace más bella, más adorable y al llegar la noche, su estela de cariño ha envuelto a muchos. Al llegar ¡Los fulanos rojos! , de la mujer se desprende la falsa inocencia y el deseo,perturbador, de ser deseada por todos los opuestos a su genero y la envidia del suyo, para luego aceptarse tan cual es; única he irrepetible.

Al no llegar la regla, llegan las preguntas y como ya no hay desprendimiento, llega la verdad, un encuentro cara a cara con la vida, que a los nueve meses, se convierten en un llanto de alegría.
Al pasar los años, así como llegó, la regla no vendrá más y solo entonces,solamente entonces la mujer vivirá más _ El hombre calló.
_ Yo quiero eso abuelo _ Y la niña se fue. El hombre no la perdió de vista hasta que desapareció .” Es inevitable mi amor”.

Elaboró Freddy Peñalver Venezuela- Margarita 07/07/2012  

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