Voces lejanas...

La voz del pueblo Otomí.

Etnia aborigen del centro de México.  Algunos autores señalan que la palabra otomí deriva del nahua y significa cazadores que llevan flechas. Pero ellos se denominan a sí mismos como el pueblo Hñañhü.  Aquí los oímos cantando, anonadados tal vez, ante la inmensa revelación de lo transitorio de la vida. Que hablen ellos. Ya que ¡De verdad nos vamos!

Canto triste de los Hñañhü (Otomies)

TLAOCOLCUICAOTOMITL

El río pasa, pasa,

nunca cesa.

El viento pasa, pasa,

nunca cesa.

La vida pasa...

nunca regresa.

Ayer florecía:
hoy se marchita.

En la gota de rocío brilla el sol:

la gota de rocío se seca.

En mis ojos, los míos, brillas tú:

Yo, yo vivo.

No por siempre en la tierra, 
sólo breve tiempo aquí. 
Aunque sea oro se rompe, 
aunque sea jade se quiebra, 
aunque sea pluma de quetzal se desgarra... 
¡No por siempre en la tierra, 
sólo breve tiempo aquí!"

II

De verdad

De verdad nos vamos,

De verdad nos vamos.

Dejamos las flores y los cantos,

Todo lo que existe en la tierra.

¡De verdad nos vamos

De verdad nos vamos!

Esta mirada...

Magritte "La Añoranza"

I

Esta mirada no ilumina ya el camino
esta sonrisa no canta su alegría
estos pies han perdido su destino
esta guitarra asfixió su melodía.

Esta voz ha estallado en mil pedazos
estos oídos mueren de sordera
a esta fiesta le faltan los abrazos
esta vida no es lo que antes era.

Esta nave se quedó sin tripulante
esta flecha malgastó su puntería
este infierno se muere con su Dante

Este ladrón extravió lo que tenía
esta canción asesinó al cantante
yo te espero, ya no vienes, muere el día.

II

Una bala, un corazón, la madrugada
un revolver, cinco besos, mil batallas
una noche, la alborada de la nada,
y el recuerdo de tu cuerpo cuando callas.

Una lágrima, un fusil, esta aventura,
una cama, dos amantes, tres verdades
mi guitarra y mi bandera que es tan pura
y tus besos que destruyen soledades.

Una estrella en el pecho y en la frente
esta bala que me dicen es la mía,
yo esperando que tú llegues de repente...

Y este tiempo que me mata cada día
y este adiós que se muere eternamente
y este nunca... que parece un todavía.

Alfonso M.

Sonrisa

Caracas 30/09/2006

Hoy abrí la reja
Y me escapé.
Mis pensamientos
Corrían y corrían.
Buscaban tus ideas
Tu sonrisa, tu sabor.
Ellos se alejaron sin mirar atrás.
Cruzaron los espacios del tiempo.
Dios me encontró
Y me señaló el camino.
Apresuré el paso
Quería llegar pronto.
Puse alas a mis ideas
Y me abrasé a mis deseos.
_Son imposibles_
Me digo.
Pero me permito soñar
Eso me mantiene despierto,
Y es la única manera de lograrlo.
Voy por el camino
Me falta mucho para llegar a ti.
La oscuridad de la noche
No me impide ver la senda,
Como tampoco los colores
Ese rojo imposible para el daltónico
Esa fuerza que se ve
Ese sentirse vivo
Ese fluir de sentirse aquí.
Tampoco me permite ver el verde
Ese que nos dice
Que somos hoy,
Que vivimos siempre
En el color de tus ojos amados.
Rojos y verdes
Vedados para ti
Pero sin embargo
Tú sabes que existen.
Como el olor que no puedes ver
Como el sentimiento aquel
Que un día nació y aún está en ti.
Es tuyo es parte de tu ser.
Sigo la senda y veo las luces del camino
Que Dios puso allí.
La brisa fresca de la noche
Golpea mis ansias de llegar a ti.
Alguien me enseña tu corazón endurecido
Es que te hemos herido tanto amor
Que la culpa la llevo yo.
Y en el manojo de llaves
Es ella la que abrió la reja.
La llave culpa
La llave melancolía
La llave tristeza
La llave duda
Son tantas las cosas
Que se convierten en tormentos
Pero nos llevan a lo inmensurable
Que al fin y al cabo
Nos llevan a vivir,
Porque si no
Muertos en vida andamos
Y eres tu amor
Quien con tu corazón
Puedes enseñarnos
A no sentir.
Aún me falta mucho
Para llegar a ti,
Por eso corro
Para ser libre otra vez
Cargarme de ti
Y abrasarme a tu sentimiento.
Llevo la duda
De todos los días
¿Encontraré tu sonrisa?

Freddy Peñalver _ Margarita Venezuela 04/06/2010