martes, 28 de diciembre de 2010

Una tonadita para el Sup y sus muchachos.


Como la última sonrisa del héroe de La Higuera
como el primer adoquín del Mayo de París,
como un hombre que lleva en el pecho su bandera
soy la sombra, soy la vida, también soy el que no fui.

Como aquella aventura del Quijote y Sancho Panza
como las bienaventuranzas del hombre de la cruz
en la selva Lacandona se asoma una esperanza
que los pueblos del mundo queremos dar a luz.

Como el primer beso de aquel amor lejano
como el último suspiro de aquel amanecer
tras el pasamontañas me llevas de la mano
y el pueblo chiapaneco me ve reverdecer.



Alfonso M.
Autor espiritual: José Rodrigo Chacón

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Damnificado

“El día está como para escribir”. Pensó Saunety. Está lloviendo desde la madrugada del 21/11/2010, escampa y continúa lloviendo. Desde hace varios días está así. Tiempo atrás el hombre se consiguió una bandeja de metal que una señora había dejado al desarmar un escritorio para tomar la parte de arriba y usarla como mesa en la cocina de su casa. Hoy es domingo y el viernes pasado se encontraban muchos zancudos en la casita que el hombre está construyendo. Él duerme en un cuarto contiguo a lo que construye, en donde hay huecos, en la paredes de bloques rojos, de todos los tipos; grandes, chicos, medianos, variados y otros: Y se cuelan por allí, infinidades de bichos. Para luchar contra los zancudos, colocó su cama en, ¡Un momento un zancudo ronda por mi pluma!, un rincón, haciendo una especie de mosquitero con sabanas entre techo y cama, al igual que al lado por donde se escabullía a la noche o se insertaba al nuevo día y al frente de la cama, colocó un mantel de mesa casi transparente y donde también colocó, alejado del mantel, el T.V.
Pues la bandeja, ese día, el viernes la usó como base para hacer una fogata y de esta forma ahuyentar un poco los zancudos y captar el fraguar del calor. Ese domingo de lluvia, de viento y del correr de las aguas encharcando todo, el hombre se sentía protegido por la fogata colocada en la construcción que tenía ya un techo provisional más que fijo y en donde las goteras caían por algunos lugares. Los zancudos se fueron de mi pluma, porque me acerque a la fogata. Me seguía comentando Saunety. La leña o la madera utilizada estaba mojada pero su corazón estaba seco y la colocaba encima de la brasa y esta secaba lo superficial. MUCHOS CORAZONES ESTAN SECOS. Temprano en la mañana, después de una larga lucha con dos zancudos, en su mosquitero, toda la noche, exagerando, el hombre hizo un estudio de hidrografía para saber cómo ayudar a desaguar su parcela. Su vecino había hecho un relleno y su agua se dirigía corriendo por la parcela de Saunety y su poso séptico, que construyó con sus manos, se había llenado de lluvia. Por rato escampaba y el hombre, seguía contándome Saunety, surcaba los posos dirigiendo el agua por donde más le convenía y tratando de no perjudicar a nadie. Tomaba el pico, la pala y el azadón o escardilla, trabajaba canalizando la tierra y corría a refugiarse a su casa en construcción. Ya le faltaba poco para culminar de encerrarla, nuevamente escampaba y salía y surcaba lluvia, recomenzaba arreciar y corría a resguardarse. La construcción al este presentaba dos rectángulos; una de ellas futura ventana y era la caída de agua. La ventana sería aproximadamente 1.57 x 1.20 metros y el otro rectángulo llenos de bloques de cemento que con dos rectángulos más al sur, separados por una puerta, hacían con el rectángulo lleno de bloques un ángulo de 90 grados también llenos de bloques como el primero y el siguiente rectángulo otra futura ventana de aproximadamente 1.73 x 1.20. Luego viene el frente que es el oeste, ahora de la nueva construcción en donde en su lateral sur está la puerta de entrada. ¡Tranquilos si quieren todo lo pueden pasar por alto! Por último están dos rectangulares al norte con puerta central y dos futuras ventanas en sus laterales. La lluvia entra cuando cae con viento recio y ese día el viento corría todos los caminos libres y la zona más seca es el este-sur ya que los dos rectángulos en 90 grados están llenos de bloques porque será la futura cocina.
Hoy el vecino, el del relleno, que se encuentra al este de la casa lo vi muy temprano llegar a casa en su Vitara vino tinto. Apenas me acababa de levantar y no quería que se alarmaran con mi físico recién despierto. También vi a unos de sus familiares que no viven allí. Pasaron muchas cosas por mi mente, algo trágica, como peleas entre ellos, enfermedad súbita de la señora y para mí fue la que más se aferró a mi mente. Seguí con lo mío, buscando entre escampadera y escampadera madera mojada con corazones secos.
“Fue cuando comencé a escribir”, me dijo Saunety, que me asomé a mi futura ventana esteniana y observé con extrañeza el familiar del vecino con su carretilla y sus implementos de soldadura. Eso quedó rondando en mi mente. Sé que él es un buen soldador, pensé que alguna falla estructural tendría la casa y la estaría reforzando. Seguí buscando leña, con corazones secos y bifurcando la tierra dirigiendo las aguas a mi necesidad. Eso lo hacía entre escampe y escampe. La lluvia paraba por momentos y nuevamente se habría las compuertas del diluvio pasado.

“Hace tiempo, exactamente el 11 de abril de este año, me encontré en la playa dos perros pequeños”, continuaba Saunety con cierta motivada alegría. Uno es de color amarillo y se lo quedó mi hermana “Malula”y el otro de color negro, me lo quede, yo. Lo llevé a la casa en donde vivía por entonces, mas el perro no fue recibido con la alegría que me imaginaba que lo recibirían. Lo quería llamar “Once” mas la señora de la casa lo llamó “Pirulo” y ese es el nombre de él en la actualidad, no creo que lo pueda cambiar. Bueno el perro se cortó, quizás con la cerca de la casa, al pasar por debajo de ella para irse de parranda en los días perrunos. La herida se le infectó al grado de tener gusanera. Tal vez fue una punzada que le infirió alguien, en el muslo de la pata derecha, ya que la herida era un hueco profundo y no una raja. Desde este viernes pasado lo estoy curando con penicilina en polvo, anís, alcohol y hasta con una pinza he logrado sacarle algunos gusanos. Bueno, como sabía, que las cosas que estaba haciendo para curarlo no estaban dando resultado hice el comentario al vecino que no le gustan los perros y su esposa me refirió a la ex mujer del familiar soldador. Pues a ella le pregunté, ese sábado en la mañana, ayer, y me contestó que existía un producto llamado “Tópico Cristal” efectivo para el problema de Pirulo, que hasta ceniza de fogata logré echarle pero no paraba el supurar o saguar de sangre viscosa y diluida. Salí a comprarlo, ese mismo día, preocupado por llegar antes del mediodía por que podría estar cerrado el sitio que me recomendaron y en donde lo podría conseguir. Llegué y no lo encontré pero me recomendó el dispensador un producto llamado “Mata Bichera”, después de preguntarme si era para matar gusanos en un animal. Lo compré en espray y eran como la una de la tarde cuando se lo eche por primera vez y salió corriendo a lamerse; pero en la noche logré echarle también y nuevamente salió corriendo a lamerse colocándose de color morado su lengua.
En la madrugada del domingo escuché ladrar a Pirulo, pero su ladrar me pareció que estaba relacionado con el problema de los gusanos más tarde comenzó nuevamente a llover. En la mañana cuando miré al familiar del vecino, colocando una cabilla 3/8 lisa en la reja y faltando una, de ellas, en la parte de abajo, empecé a preguntarle qué había sucedido y los tres me hicieron señales de robo, silencio y me llamaron.
_ Saunety, no le digas a nadie, pero nos robaron esta madrugada_ Dijo el vecino.
_ ¿Cómo va a ser?_ Preguntó Saunety
_ Se metieron tres hombres con pasa montañas, nos amarraron y nos pidieron que colaboráramos y no nos hacían nada_ Continuaba el vecino_ Se llevaron el equipo de sonido, nuestros utensilios personales, la comida de la nevera, carne, pescado, unos reales que tenía y otros de ella_ Señalando a su esposa_ Tres cervezas se tomaron y hasta una malta, de dos litro, se bebieron que había comprado Mira_ El vecino paró de explicar y se veía turbado fue cuando Saunety se levantó y dijo.
_Estas en shock vecino, Mira se encuentra más tranquila_ Interrumpió el vecino y dijo
_ ¡Claro ella ha llorado y drenado!_ Lo dijo con cierta rabia y calló. Saunety se acercó al vecino y lo abrazó. Las lágrimas se vislumbraron pero se contuvieron
_ Es hora de fortaleza_ Comentó Saunety _ Pero ¿Cómo entraron? _ Averiguaba
El familiar del vecino respondió
_ Palanquearon la cabilla y la desprendieron de la soldadura y un flaquito entró, por este espacio como de 20 centímetros de ancho, tomó las llaves, abrió la puerta trasera y entraron los otros dos, llegaron al cuarto con armas de fuego en manos_ El vecino lo interrumpió_ Cuando entraron a nuestro cuarto nos despertaron con tres armas de fuego apuntándonos y encañonados_
_ ¡ Guao ! _ Exclamó Saunety. El vecino agregó
_ Yo creo que, ese flaquito que entró, es ese que está soldando la reja_ Y el familiar del vecino, el soldador,como si le vibrara el celular en el bolsillo, sacó el celular y dijo_ Sí aló, sí yo soy, como a las once llego por allá a comer carne de la que se llevaron, no dejaron ni una cerveza, con los reales compren una caja para cuando llegue ¡No se coman toda la carne, grandes carajo, me dejan! Si no les hecho paja_ Y los cuatros se echaron a reír.
Ya hoy es lunes y en diciembre sabrán en Porlamar lo sucedido aquí en La Guardia.” Esposos mayores amordazados y robados sus utensilios personales y caseros. Amanecieron encañonados por tres sujetos con pasa montaña que con el mismo carro, de los señores, se llevaron todo”.
_ Deme las llaves del carro _ Dijo el delincuente._ No sé lo vamos a quitar, solo lo usaremos para salir de aquí y lo dejaremos en cualquier lugar _ Finalizó el disfrazado
_ Las llaves están en la pared y la clave es xxx _ Y, el vecino, les dio la clave antes de que se la preguntaran _ No le hagan nada a mi esposa_ Termino y lo volvieron amordazar.
_ Cálmense y cálmense y no les pasará nada_ Ordenó la delincuencia.
Saunety me seguía comentando_ Supongo que colocaron todo en la sala y luego cargaron el botín en La Vitara y se fueron. Eran como las dos y media de la madrugada. La dejaron en el mercado de Conejero_ Finalizó el vecino.
Ya hoy es martes y la lluvia sigue cayendo como bendición. Solamente hay una colegiada muerta y es doloroso para sus familiares. Mira al mirar la foto en el periódico comentó _ Yo tenía unos zarcillos iguales a los que tiene esa niña los cuales se llevaron los chicos malos_ El esposo miró la foto y no dijo nada_ (Me comentó el familiar), agregó Saunety.
_ Al desamarrarnos fuimos a nuestros familiares y lo primero que hicimos fue pedirle un celular para llamar a Satelital. A la media hora nos informaron donde estaba la camioneta_
Ya hoy es miércoles y Pirulo se ve mejor. Los gusanos salen a la herida y con una pinza los sigo sacando, aunque él se los lame y supongo que los extrae. La otra vecina llegó acompañada de sus dos perros macho y hembra. Pirulo estaba enjaulado y ladraba con fuerza. Le abrí la puerta, a la vecina, con la intención de que entrara ella sola mas los perros osaron también penetrar. Ella ni por cortesía trató de sacarlos y por supuesto, Saunety, los dejó. Ya la vecina bajo el techo provisional más que fijo inquirió _ Dígame sinceramente, Sr. Saunety, ¿Usted ha estado prendiendo fogata?_ La pregunta lo sorprendió y algo, no comprendido, le molestó. Pero sin prestarle atención y sin importarle, le señaló la bandeja detrás de ella casi en el centro de la CONSTRUCCIÓN.
_ Sí, he estado luchando contra los zancudos_ Y como si los hubiera llamado, se les acercaron a las piernas “batatuas” de la vecina. Había una especie de reclamo de la señora vecina por la fogata de Saunety y Pirulo continuaba ladrando. Saunety, algo molesto pero sin entender por qué, le gritó a Pirulo que se callara y éste le obedeció por pocos minutos. El aroma y la atmosfera estaban enrarecidos por la presencia de la vecina y su extraña pregunta.
_ Usted sabe que eso está prohibido_ Lo lanzó como un espray y Saunety sin saber lo que pasaba, se limpió._ Cállate Pirulo_ Gritó, sintiendo que le estaban prohibiendo hacer algo en su propia casa, pero no dijo nada y se dirigió a la jaula y la abrió. El perro se dirigió a la “Bicha”, la vecina gritó y dijo algo como si que mordia, Saunety gritó ¡Pirulo! Y el perro se lanzó contra el otro perro y pelearon. Saunety se encaminó a la puerta principal y la blandió y el perro visitante salió huyendo. La señora vecina también se fue. Ya en diciembre; Saunety comprendió; que la señora de problemas familiares (hijo, esposo-padre y madre) quería escuchar otra información con el humo de la fogata. ¡Eso de dígame sinceramente! Hum…
Ya es diciembre y todo está en calma. Saunety sigue con los retoques de construcción de la casa. Pirulo ya sanó completamente. Los vecinos robados han vuelto a la confianza de la vida. Ya se colocó una ventana panorámica este y antes del 2011 estarán las otras tres si Dios quiere. La “Mata Bichera” poco me saluda.

Venezuela_ Margarita 20/12/2010
Felices Navidades y Prospero año 2011.
En la vida hay que hacer mínimo cuatro cosas: “Uno sembrar un árbol, dos engendrar un hijo, tres escribir un libro” y cuarto (agregado por mí) hacer una casa o mandarla hacer.
¡Que Dios los bendiga a todos! Y recuerda que los sueños que no se lograron este año, no dejes que nadie te los robe el año siguiente.

Freddy Peñalver

domingo, 15 de agosto de 2010

El Samurái de Maturín (El Cumanés)

El Samurái Nro 3
Antonio López Torres
"Niños jugando a las bolas 1946"
El muchachito, tendría como ocho años cuando su madre llegó con él y su hermanito, oriundos de Maturín, ahora, el muchachito tenía a su sobrinito recién nacido en sus brazos. Ambos se veían muy tiernos. La casa donde se encontraban, una especie de pensión, llamada “Monte Sacro” ubicada en El Valle, cerca de la Ceibita de Caracas. Finalizaban los años cincuentas. Era una quinta con habitaciones para alquilar, varios espacios que hacían de cocina colectivas y un gran patio en el centro con matas ornamentales y de jardín. Allí estaban hospedados su hermana y el recién nacido. El padre del recién nacido, llevó a la abuela, al muchachito y a su hermano menor, a una casa, en donde se encontraban sus familiares, ubicada en el cerro de la calle uno, de los Jardines del Valle, allí vivirían un corto tiempo, luego pasarían a vivir, por breve lapso en una habitación de una casa de la misma Ceibita, de allí alquilaron una casa en Bruzual del Valle y finalmente en una casa muy pequeña, más arriba en el mismo barrio.
Ya estaba anocheciendo cuando los niños empezaron a jugar “el escondido”. Era un grupo de niños con su jerga particular y con un promedio de ocho años de edad. Mientras uno de ellos contaba apoyando su cara en una pared, los otros niños se escondían. Por lo regular ya tenían preferencias al esconderse. Uno de ellos siempre buscaba de esconderse en el nivel tres de la casa para encontrarse con la niña Dirgüe en la penumbra de la noche. En ese lugar había jaulas de conejos y excrementos de ellos, pero a los niños no les importaban y tenían dentro del “escondido” su juego particular. El papá de Dirgüe, como de unos cuarentas años, era un oficial militar. Cuando el niño y Dirgüe calculaban que era hora de salir del escondido, ya que escuchaban de la parte de arriba donde estaban _ Un dos tres, fulano y fulano. ¡No vale, faltan los de siempre! _ El niño salía por la parte de atrás y si no era él era Dirgüe quienes cantaban “Canteo, canteo por todos” y nuevamente el niño comenzaba a contar y los otros a esconderse si no se presentaba la algarabía _ ¡De que no vale, yo te vi! _ Y otro niño lo apoyaba o por el contrario _ Sií vale te toca nuevamente contar_.
El muchachito, ahora como de doce años, escuchaba amenamente la conversación del padre, de Dirgüe, a su único hijo varón, en edad cercana de entrar a la escuela militar _ La vida militar es un regar de aguas en un jardín, por ejemplo, si un cadete saca su sable, en la calle, no es para lucirlo sino para usarlo y por lo tanto tiene que mojarlo, untarlo, teñirlo en sangre _ El muchachito, ahora adolecente, compartía mucho con el futuro cadete y cada día crecía su admiración por los uniformados. _ Por cierto _ Continúo el papá _ Era una época de carnaval, cuando mojaron con agua a un cadete de la marina y este sacando su sable hirió a los abusadores, se formó la de “San Quintín” y querían agredir al cadete. Algunos vecinos lo protegieron y hasta llegó la policía y se lo querían llevar preso, más el resistió el arresto, solicitando la policía militar y cuando llegaron los cascos blancos, el cadete se entrego. Fue arrestado y felicitado al mismo tiempo_.
Una vez el niño y Dirgüe se escondieron en la casa donde el niño vivió por primera vez en el barrio, antes de mudarse al poco tiempo, a una casa más arriba de donde vivía Dirgüe. Allí las voces de los niños no llegaba por lo tanto el juego particular de ellos era más pendiente mental de lo que estaba sucediendo en la acera ancha y escalonada perteneciente al frente de la casa de Dirgüe y en donde en las tardes los niños jugaban “¿Pise´?” “El muñeco” la “Semana” y otros. Ese día jugaron al futuro y encontraron escondido al niño Alfonsito, que vivió en la casa amarilla tirando a tráfico, antes de mudarse, a su propia casa en la calle Básalo. Se despidieron de Alfonsito y al llegar a la zona de juego, el mismo, ya había terminado, no sabían por qué razón.
El muchachito ahora adolecente se encontraba siempre en las tardes con sus compañeros de edad similar y jugaban en el espacio ancho y a cielo abierto, el cual era un terreno sin fronteras con una tierra acercándose al color arcilla, pero con el pasar del tiempo el terreno era de tierra floja y polvorosa, que un ligero viento levantaba el polvo y se podía observar remolinos espectaculares y particulares como privados de la zona y que desaparecía tal cual al pasar las fronteras o limites del espacio abierto. El terreno era más o menos del tamaño de una cancha de básquet ligeramente deformada y un poquito más grande y sus linderos era particularmente monte al este y al norte, un caminito al sur y la calle principal al oeste. Allí se encontraba el grupo de niños adolecentes, con su jerga y jugaban a” las metras “, a los “trompos”, a “fusilado”, a volar papagayo, a los vaqueros, a los bandidos buenos y los bandidos malos. La calle subía o bajaba y el caminito llevaba a la casa de un señor que elaboraba tabacos con hojas de la misma planta. El señor que elaboraba los tabacos siempre se le vía sin camisa y su piel era morena, arrugada y quemada por el sol. Muchas veces se veía al muchachito ahora adolecente salir de la casa de los cumaneses.
El niñito contaba del uno al veinte para darle chance a que sus compañeritos se escondieran para él luego irlos a buscar
_Uno, dos_ Contaba ”Mira hermano, hemos nacidos dos clases de hombres, unos han nacido para estudiar y otros no” _Tres cuatro_ ”Yo no sirvo”_ Cinco seis_ ”Para estudiar”_ Siete ocho_ ”Pero tú sí”_ Nueve diez_ ”Nunca te olvides de hacer tus tareas”_ Once doce_ ”Siempre cumple con tus obligaciones”_ Trece catorce_ ”Recuerda también”_ Quince dieciséis_ ”Que este es un país “_ Diecisiete dieciocho_ ”Donde todo se vende. Todo”
Marta Herrero
"Como éramos"
_ Veinte, listo_ Gritó sin apartar su rostro de la pared, como pidiendo permiso para comenzar a buscar a los compañeritos. _Todavía no, cuenta hasta treinta _ Pidió un jugador_ Sí. Sigue contando_ Se escuchó una observadora voz adulta, como espejo de lo que estaba sucediendo.
_ Está bien. Veintiuno veintidós_”Hasta una piedra”_ Veintitrés veinticuatro_”Pintada de verde”_ Veinticinco veintiséis_”Se puede vender”-Veintisiete veintiocho_”En el mercado”_ Veintinueve y treinta, listo_ Nadie respondió, como confirmando que todos ya se habían escondido. Al volver el rostro de la pared. Saltó un niño que estaba agachado, oculto detrás de él, y tocó la pared.
_ Un, dos, tres. ¡Librado!_
Ya estaba anocheciendo cuando la mamá del jovencito (el muchachito ahora adolecente) lo llamaba a viva voz, salió y lo buscó por los sitios, que ella sabía, que frecuentaba. Preguntó a sus vecinos y nadie le supo dar respuesta de él. Habló con los muchachos que lo conocían, hasta que uno de ellos le contestó.
_ Al cumanés lo agarraron preso_ Y calló
_ ¿A quién?, ¿Quién es ese?_ Inquirió la señora
_ El cumanés es su hijo, señora_ Agregó otro muchacho
_ ¿Mi hijo?, Y Por qué, Cuándo fue, Dónde lo tienen_ Los muchachos le informaron lo que sabían y se retiraron de ella. La señora se llevó las manos a la cara y comenzó a llorar y con su cara lagrimosa se retiró a su casa.
_ ¿Lo encontraste?- Le preguntó su vecino, el viejo cumanés.
_ No, pero conseguí, algunos muchachos, me contaron que está preso- Y le contó lo que le habían referido los amigos.
_”Dime con quién andas y te diré quién eres “_ Concluyo el viejo y la señora lo miro con una mirada extrema y se retiró en dirección a su casa.
_ ¡Mira!_ Le decía un preso a otro, a tal volumen de voz, que llamó la atención del resto de los presos.
_ Allá en Colombia, respetan y veneran al Libertador mucho más que aquí en Venezuela, que es su propia patria_ Lo expresó convencido de lo dicho.
_ ¡Bueno!_ Saltó otro preso_ ¿Cómo sabes tú eso?, ¿Acaso eres colombiano?_ Y agregó el primero.
_ Es que lo dice la gente que viene de allá_ Aclaró el preso.
_ Sí, aquí también respetamos nuestros símbolos patrios_ Intervino un preso de edad madura.
_ ¡Explícate eso!_ Pidió otro preso entre páginas.
_ En cualquier situación en que te encuentres_ Asumió la explicación el preso mayor_ Como una huelga, una marcha re indicativa, una protesta y similares, si te cubres con la bandera tricolor, nadie, y mucho menos un soldado, te puede disparar_
_ ¡Explícate eso!_ Volvió a pedir el mismo preso fuera de página._ La bandera como símbolo patrio, y a la cual el soldado a jurado, ante ella, defender la patria aún a costa de su propia vida, le impide disparar a un ser humano cubierto o protegido por la bandera por lo tanto dispararle es hacerlo a su propio hermano, a su propia familia, a su propio pueblo. Y el soldado ha jurado defender la bandera de cualquier agresor extranjero – Culminó el preso mayor.
_ ¡O sea!_ Intervino otro preso que no había hablado._ Si hacemos una huelga de hambre pidiendo un mejor trato humano, y buscamos de surcar la cerca de la prisión, ¿los soldados no pueden dispararnos? _
_ En principio no _ Dijo el preso mayor _ Pero cómo es eso de que haces una huelga pidiendo mejor trato y ¿Te estás fugando?_
_ ¡Bueno!, solo fue una idea- Aclaró sonriendo.
_ Sí se puede hacer eso que dice Calladito_ Dijo un soldado preso sorprendiendo a todos.
_ ¡Aja!_ Poniendo más interés Calladito_ Continúa “plese”.
_ Pero lo que pasa es que si tú te estás escapando envuelto en la bandera tricolor, entonces te colocan el Himno Nacional y tú te tienes que detener por respeto a las notas musicales_ Terminó sonriendo.
_ ¡No jodas tanto, Soldado! _ Nuevamente alzando la voz, dijo el primero.
_ Es más_ Nuevamente intervino el soldado_ Cuando se iza la bandera tricolor con el escudo nacional es porque estamos en guerra_ Finalizó. Y uno que no estaba presente en la charlaría, recién llegado y si apenas había escuchado lo último comentó.
_ Cuando se iza la bandera al revés, es porque se está pidiendo auxilio_
_ ¡Eso es verdad!_ Se escuchó un murmullo y afirmación visual entre los presos.
_ ¡Ey cumanés! ¿Tú qué piensas? _ Todos dirigieron la mirada al rincón. Se levantó y escribió en la pared: “Nuestros dos pueblos hermanos lo que quieren es Paz”.
El hermano del cumanés lo visitaba donde se encontraba preso, en unas de las cárceles de oriente del país. El cumanés se encontraba preso por hurto descubierto pero no sentenciado y conjuntamente con otro preso lo habían ejecutado. El cumanés le decía a su hermano que fuera a casa de un tipo y preguntara por un fulano. Que le pidiera el lompley de Nat King Cole que lo tenía guardado, que se quedara con los otros LP, y que se lo daría a él por instrucciones precisas que él mismo le había dado en relación a la entrega del LP a su hermano de Caracas. “Guárdalo y tan pronto te vayas para Caracas, llévatelo y cuídalo, escúchalo y disfrútalo”. El muchacho adolecente ejecutó a la perfección las indicaciones de su hermano único y cuando recibió el disco LP observó que por todo el borde de la caratula estaba unido con tirro y que solamente por donde entraba el disco estaba normal. Tomó el Lp. Con su carátula reconstruida y lo guardó en la maleta de sus utensilios de viaje.
La mamá del cumanés, había reunido los reales que le había pedido la abogada y en una semana el guardia gritaba llamando
_Cumanés, cumanés_ Era un día lunes, cuando lo llamaba. Se presentó_ Estás libre _ dijo el carcelero. El cumanés mostró grandes gestos de alegría. Unos presos se le acercaron y le pidieron algunos favores_ Por favor, cumanés, llévale esta carta a la vieja_ Él asentaba con la cabeza. Salió de la cárcel ese mismo día. Por la zona en donde vivía lo saludaban con afecto. Estaba muy bien arreglado con ropa limpia y zapatos bien lustrados. Su vestimenta estaba cuidadosamente combinada. Compartió con sus contemporáneos, paseos, brindes, regalos e invitaciones para el fin de semana. El sábado de esa semana en que salió de la cárcel, en la madrugada de su casa, llegó el cómplice que el día anterior lo habían dejado en libertad.
Oscar Dominguez
"Le Revolver"
_ Dime dónde está el plano, ¿Quién lo tiene?_ Le preguntaba el hombre al cumanés mientras lo apuntaba con un revolver M Wilson 45 cañón largo en el cachete de la cara_ ¡Dime!, dónde coño o te disparo. ¡Dime!_ Se presentó un forcejeo y se escuchó el sonido del arma en la madrugada. El hombre, Pedro la Roca, salió corriendo sin mirar atrás, el sol todavía no había aparecido completamente en este continente, era el ocaso en el viejo mundo. La sangre corría a borbotones por los cachetes del cumanés. La bala había cruzado ambos cachetes de la cara. El dolor y la sangre en las cuerdas vocales le dificultaban el poder gritar aún así pedía auxilio en el centro de la calle. Decidió montarse en un carro estacionado, trató de encenderlo y lo logró. Tomó rumbo al hospital. Las calles estaban desoladas. La sangre manchaba el volante y todo lo que estaba cerca. Llegó al hospital, se bajó pero no pudo dar muchos pasos y calló en la entrada de la emergencia. Varias personas lo socorrieron de inmediato. Unos camilleros lo llevaron de emergencia al médico de guardia que al ver la escena pidió llevarlo de inmediato al quirófano. Mientras pedía sangre, transfusión de sangre- Aguanta, aguanta _ Gritaba alguien distante de donde él estaba _ Aguanta, aguanta _ Gritaba otro que estaba en la capital._ ¿Qué tipo de sangre?_ Alguien preguntaba_ Cualquiera, cualquiera_ Decía el médico de guardia a sabiendas de que era su única oportunidad. Nunca llegó la sangre, no pudieron detener la hemorragia y se desangró el cumanés.
“Cachito, cachito, cachito mío
Pedazo de cielo que dios me dio
Te miro y te miro y al fin bendigo
Bendigo la suerte de ser tu amor
Me preguntan que por qué eres mi cachito
Y yo siento muy bonito al responder
Que porque eres de mi vida un pedacito
A quien quiero como a nadie he de querer”
_ Yo tenía ese Lp de Nat King Cole que me regalo mi hermano hace muchos años y lo preste y nunca lo pude recuperar_ Dijo el hermano del cumanés.
FIN
Freddy Peñalver. Margarita _Venezuela 11/08/2010

domingo, 1 de agosto de 2010

Querido Rolando...

A mi amigo Rolando Pacheco
"a quien tanto quería"...
Querido Rolando...

El destino es a veces un viejecillo cansado y envidioso, que nos mira pasar por las calles de la vida y no perdona, por ejemplo, aquella tarde tan lejana, en que besamos -teníamos 11 años- a la niña mas hermosa del barrio.


Le incomoda que el sabor de aquel beso nos ilumine desde entonces y que la luz de aquellos ojos nos aclare las verdades de este mundo, mejor que todos los libros del cielo y de la tierra.

No perdonará jamás que en una época fuimos los mensajeros del futuro, los hermanos de la libertad y los boxeadores invencibles del amor.

No entenderá que tuvimos el sol y la luna sembrados en el pecho, que amamos a todos sin pedir permiso, que vencimos en la guerra de los infortunios, que entramos y salimos de palacios y calabozos como Pedro por su casa, que surcamos la calle mas oscura y el dolor mas grande con una estrella en la frente, ariscos, libertarios, inconformes e impacientes, exigiendo y soñando lo imposible, disparando besos y canciones, dando y recibiendo coñazos sin dejar de ser buen mozos y valientes.

Nunca aceptará que tuvimos un sueño que quería cambiar al mundo, que tuvimos un amor envidiado por los dioses, que entonamos una canción de la cual se enamoraron las estrellas, que vivimos una aventura no apta para necios ni cobardes, que tuvimos amigos para compartir el pan, el peligro, el vino y las canciones y que una vez tuvimos un esplendoroso corazón siempre envuelto en llamas.

No perdonará que un día, supimos el secreto de los para siempre y la infame maldición de los adioses y ante el cuerpo desnudo de la amada, abrimos las puertas del paraíso, nos robamos todas las manzanas para repartirlas en las plazas a los enamorados, dimos y recibimos todos los besos que existían, arrojamos por la ventana a la serpiente y también conocimos lo infinito.

Nunca podrá tolerar que fuimos equilibristas del miedo y de la soledad, que el temor jamás nubló nuestra mirada, que andábamos con todo el amor del mundo metido en un bolsillo del blue jean, que nunca nos dio miedo mentarle la madre a los policías, ni ofrecernos de voluntarios para el viaje al fin del mundo.

Aunque ahora tengamos partido el corazón, aunque ahora tengamos cansada la sonrisa, aunque ahora tengamos lágrimas en las canciones.

Nunca nos perdonará ese viejo necio que defendamos tanto el momento de felicidad y de grandeza que una vez tuvimos en la tierra.

Jamás aceptará que hayamos descubierto que los adioses no existen, que las mentiras no hacen falta, que es inútil tener miedo, que los grandes amores son eternos y que los amigos como tú, nunca mueren.

Alfonso M.
29-03-2005

domingo, 25 de julio de 2010

Mevoyed

ZABH Lettre à Louise
_ Me voy a enamorar de ella _ Me contó su historia Saunety, pero me dijo que la tomara como mía.
No tengo una historia romántica que contarte. Pues solamente me enamoré una vez._ Me dijo Saunety _ No fue alegre, no fue picara, ni siquiera romántica por eso no vale la pena contarla, por ahora, es mejor olvidarla. Porque lo que te voy a contar sí vale la pena. Porque esta es la historia, o mejor dicho mi historia que voy a realizar, la cual es: Me voy a enamorar de ella, ya que para escribir una historia romántica, hay que estar enamorado y yo me voy a enamorar de ella. Solo pido a Dios que ella no esté enamorada, para estar en igualdad de condiciones, porque yo me voy a enamora de ella.
Estaba Saunety, con unos amigos de la universidad y conversaban de la pasantía. En eso llegó ella, en realidad una que otra vez la había visto pero no le había causado ninguna sensación, es más le parecía famélica y nunca creería ser su amigo. No recuerda cómo, pero ella le estaba hablando y hablando y no paraba de hablarle. Yo, (recuerden que me dijo que la historia la tomara como mía) que me voy en sueños cuando otra persona habla, a ella le puse toda mi observación, es que estaba entre sus amigos no de ella, no me pregunten por qué. Miraba su cuerpo flaco y largo. Sus uñas grandes y bien decoradas, sus ojos abiertos y audaces, sus dientes rectangulares muy blancos y un poco aperturado entre ellos, su nariz pequeña y un poco rombo, sus cabellos largos y muy bien cuidados, su labios finos suaves y muy vivos, sus cejas escasas pero muy bien definidas, sus cachetes equidistantes y muy lósanos. Sus orejas no muy grandes ni muy pequeñas coqueteando ocultas entre sus cabellos pero apareciendo y luciendo con su perla tal cual era, su cuello proporcional a su esbeltez, su torso finalizando con su cintura de diosa, su busto pequeño pero jactanciosos, sus extremidades largas y guardadas, su vestimenta sencilla muy bien cuidada, su totalidad proporcionada ni más ni menos y pare usted de contar. Pero como son ahora, no podría decírtelo, no te adelantes pero tampoco te atrases.
Me tuteaba, me tocaba y yo escuchaba y escuchaba sin querer interrumpirla, no por temor a meter la pata sino por amor a ella. Ya lo dije. No recuerdo que le dije, miré sus manos que bellas manos, sacó su cuaderno que bello cuaderno, sacó su pluma, que bella pluma, escribió mi nombre y número telefónico, que bella letra histórica. ¡Qué horrible, todo era horriblemente bello! Se fue, no sé a qué se fue. Me incorporé al grupo que no sé como se había, disimuladamente, apartado de nosotros y desde allí, desde el grupo, yo la observaba. En el grupo, hablamos generalidades y en el fondo yo la esperaba a ella. Quiero decir que regresara de donde había ido. No tardó mucho y saben; siguió hablando y hablando. Ella se sentó a mi lado, sacó su tarjeta de presentación de la oficina, colocó su número telefónico de habitación y me dio la tarjeta. ¡Su número de habitación, cielos! Se despidió de mí, no fui capaz de acompañarla, tampoco de darle un beso de despedida solamente una sonrisa franca, verdadera y cristiana. Ahora sueño con un beso debajo del rombo y ojala que no sea pecado. ¡Es que no la conozco! Habló y habló tanto que no dijo nada, bueno quiero decir personal. Ojala que todo lo que haya hecho no lo haya hecho con pretensión.
Nuestro primer encuentro fue unos días antes de la reunión de los pasantes. Esa reunión se llevaría a cabo uno día sábado. ¡Vaya, ustedes saben eso de anhelar o ansiar de que llegue un día para ver a una persona! Pues eso me pasaba a mí. Y llegó el día. Por supuesto siempre los ansiosos son los ansiosos en llegar de primeros. Participé en organizar, con los profesores, la reunión que en el fondo hasta me ayudó con ella. Y ella no llegaba, como siempre nos pasa eso. A la persona que esperamos, se hace esperar “Lo bueno se hace esperar”. La verdad no sé si es la verdad. Me aclaro. No sé si ella es buena o mala, tierna o grotesca, fiel o infiel lo que sé “es que no sé nada”. Pues la reunión comenzó y la susodicha no llegaba. Por fin, ¡Ustedes saben lo que significa ese por fin! Sí llegó. Venía vestida con unos pantalones cortos y una blusa un poco escotada por la espalda, y a la verdad, a la piel le faltaba un poco de aceite o lozanía. ¡Bueno no importa sigamos con lo nuestro! Una que otra vez la profesora alabó mi ayuda en la organización de la reunión y eso me alegraba, no por mí, sino porque ella lo escuchaba. ¡Bueno la verdad es la verdad! Pero tengo que aclarar algo; esto de la reunión. Primero siempre he sido puntual y más si algo me interesa y como llegué temprano, pues, ayudé en la organización física de la reunión. En verdad que nunca pensé que la profesora fuese a agradecérmelo y menos en plena reunión. Éranos como veinte personas y ella fue la penúltima en llegar, y ustedes saben, que eso es angustioso.
Transcurrió la reunión y yo para ella como si fuera agua en las manos. ¡Como deseo equivocarme! Hice una intervención genial, la pura verdad, meditaba poco a poco lo que estaba diciendo y en el fondo mis pensamientos ella los organizaba. ¡Qué bonito! Bueno terminó la reunión y no sé como ella se despidió y yo si apenas le alcance a decirle que le llamaría.
Saben, llegó el domingo y escribí en mi itinerario llamar a la susodicha igualita a el nombre de la mujer de Napoleón o semejante. En esos momentos cuando Napoleón me la presentó estaba pensando en otra cosa, así soy yo, y no recuerdo exactamente su nombre. Tal vez él me hablaba de la batalla de Waterloo (Creo que se escribe así). Bueno eso se lo cuento otro día. Les decía que llegó el domingo y no pude llamar a la susodicha. Saben por qué, porque tenía miedo, ese miedo de no saber qué decir. Y tal vez ella deseando que yo la llamara. Pues ese día no la llamé, algo me dijo dentro de mí, que no era conveniente ya que te ibas a meter en su círculo familiar, les recuerdo, que colocó su número telefónico de habitación en su tarjeta de presentación, y como no soy abusado, no la llamé. Llegó el lunes, transcribí en el itinerario, llamar a……. No tenía escusa. Tampoco lo hice. Miraba la tarjeta, agarraba el celular, marcaba el número, ponía el dedo cerca de “Send” y no accionaba, no me atrevía. Llegó el martes, como un mismo bolsa, repetí mis angustias del día anterior. Me alcanzó el miércoles, tomé el celular, marque el listín telefónico, seleccioné su nombre y coloqué el índice muy cerca de “Send”, y saben, pulsé llamar ¡Bravo! Ahora fui yo que no la dejaba hablar. Le dije que la quería llamar el domingo mas no me atrevía a irrumpir en su familia, que la quería llamar el lunes, que no me atreví y que mi corazón palpitaba de angustia, que ayer martes mis deseos y angustias habían alcanzado la cúspide del Everest y que el frio de mi cuerpo no me dejaban en paz y que por fin me había decidido a llamarla y que ahora ya podía morir en paz. Ella se reía y me dijo que ella hablaba mucho y que otras veces no. Incluimos en nuestra conversación asunto de la pasantía y aún hoy cinco días después no conozco nada de ella. Pero sé que me voy a enamorar, de quién, de ella.
Quisiera llamarla para decirle que tengo un viaje para dos personas a Los Roque por una noche y dos días, incluyendo hospedaje, comida, bebidas no alcohólicas y pasajes ida y vuelta, por supuesto, en avión. Les recuerdo que no conozco nada de ella, pero fue ella la que me inspiró esta realidad de amor. La moneda está lanzada al aíre. Así como hay muchos hombres solos también hay mujeres solas. Y ojala que “A mí me pasa lo mismo que a usted” Tito Rodríguez.
Saunety me dijo con franqueza
_Esto del viaje para dos personas, solo estaba en mis sueños_ Te entiendo, le comenté.
_Pero, ¿lograste hablarles de tus sueños?- Le pregunte y me respondió desanimadamente
_” Con qué culo se sienta la cucaracha “_ Tomó una breve pausa _ Pero se lo dije_ Y calló
_ Qué le dijiste_ Inquirid.
_ Que me voy a enamorar de ella_ Respondió Saunety. Y yo abriendo despavoridamente los ojos
_ ¿Y qué dijo ella?_ Pregunté esperando un desaliento. Tomó una pluma y escribió

ZABH  Rendez-vous
¡Tan solo amigos!

Me quedo contigo
Preciosa amiga
Cambiaste de vida
Y no contaste conmigo.
Recuerda amiga
Que siempre te dije
Te quiero y quiero
Que cuentes conmigo.

Rompiste los lazos
Tiernos y efectivos,
Rompiendo mis sueños,
Y me presentas tu dueño.
Mis sueños contigo
Yo nunca olvido
Y me sorprendiste
Con tu compañero.

Cariño, cariño
Yo siempre te dijo
Te quiero y yo quiero
Vivir siempre contigo.
Respeto tu forma
De amarme amiga
Tú siempre me dices
Que soy tu amigo.

Me quedo contigo
Por breves minutos
Tu risa emana
Llenando en silencio mi alma.
Dios quiera que Dios
Se acuerde de mí
Para abandonarte
Y dejar de amarte.

FIN

Freddy Peñalver
Margarita- Venezuela

domingo, 11 de julio de 2010

Ozono

Caracas 03/01/01

Dios quiere que escriba sobre la capa de Ozono. Ahora ¿qué es la capa de Ozono, qué es el mismo Ozono, cómo influye en el ser viviente? ¿Alterará los cromosomas en el ser humano? ¿Los rayos del sol influirían en ese cambio? ¿Qué pasaría si se destruye grandemente la capa de Ozono? ¿Qué sucedería si el sol dejara de enviarnos su luz, por unas pocas horas, digamos por unos tres días?
Si partimos de un daño crucial de la capa de Ozono, todos los rayos del sol pasarían sin ser filtrados y los rayos dañinos, para el ser viviente, causaría estragos en su forma de vida. El hombre y los animales tendrían que vivir alejados de la presencia del sol, regresaría al tiempo de las cavernas de una forma moderna. Serían refugios, algunos subterráneos y otros superficiales construidos con materiales filtrantes de los rayos dañinos solares. Pero el hombre no tendría suficiente tiempo para construir todos los refugios anti solares y el hombre perecerá por su falta de reproducción. Y su piel se pondrá escamosa muriendo de pigmentación D.
En griego el nombre Ozono es: Yo huelo “…El Ozono es un gas de color azul pálido, muy oloroso incluso a gran dilución; en este estado es refrescante, pero al aumentar su concentración resulta corrosivo…Se le ha atribuido la formula O3”. (1)
“El Ozono es inestable a la temperatura ordinaria; se descompone al calentarlo tenuemente, e igualmente es destruido por los cuerpos pulverulentos (polvo de las ciudades), dando oxigeno.”.(2)
“El Ozono se encuentra en la baja atmósfera….Existe también en las capas más elevadas de la atmósfera, aproximadamente a 60 Km de altitud. En donde es engendrado por las radiaciones solares ultravioleta; absorbe la mayor parte de estas radiaciones, que harían imposible la vida en la superficie de la tierra si llegaran a alcanzarla” (3).Ahora, cabe preguntarse si, son los rayos ultravioletas los engendradores de la producción de el Ozono, entonces ¿qué puede causar su no producción?

_Siempre me voy a recordar de aquella introducción de petición, en la oración, hecha por aquel hombre.”Señor, te pedimos por la capa de Ozono. Así, Señor como abriste el Mar Rojo; como separaste las aguas del Jordán; como multiplicaste los panes en el desierto, Señor, hoy te pedimos que restaures la capa de Ozono. Porque sabemos, Señor, que con la capa destruida la vida en la superficie en la tierra es imposible, Señor. Pero sobre todo, Señor, te pedimos que se haga tu voluntad y no la nuestra. Si es tu voluntad, Señor, restaurar la capa de Ozono, Señor, está bien, si no, también lo estad.”_
_Amen_ Se escuchó un coro de afirmación.
(1), (2) y (3) Enciclopedia Metódica Larousse
_ Más adelante, otro hombre, agregó: “Señor te pedimos que encuentres hombres capaces de inventar cura para este mal de la capa de Ozono”_ A medida que transcurren los tiempos, estos se hacen más calurosos. Las épocas friolentas son un poco menos frías.

Salí desnudo del cuarto a la sala, para cruzarla, he ir al otro cuarto. Allí estaba el muchacho con su novia y no lo sabía. Crucé nuevamente la sala hacia el cuarto primero, pero esta vez, cubriéndome con un paño. Pregunté al muchacho por mis ropas. Me dijo que su mamá las había cambiado de lugar. Le pregunté a la mujer y me respondió que las ropas de los orientales estaban en el lado oriental. Me disgustó esa decisión y le dije que si estaba durmiendo con ella en el occidente cómo era posible que pusiera mi ropa en el oriente. No estaba de acuerdo.
_ Al llegar los rayos ultra violetas a la atmósfera, ¿con qué chocan, que luego se transforman en el Ozono (O3)?_
La adolecente de piel clara y ropa blanca, la novia del muchacho, besó el espejo pequeño colgado en la pared, dejando sus huellas en él... Seguidamente se dirigió a otro espejo mucho más grande, del tamaño de una puerta y cuando quiso besarlo lo tropezó ligeramente y el espejo se abrió, se deslizó, dejando ver otro espacio, otro apartamento donde se ocultaba un no sé qué. Una especie de fantasma. Un niño se acerco a la puerta de espejo, él sabía de ese apartamento ya que él conocía otra entrada mas no conocía esta nueva. El niño demostró cierta turbación e inseguridad con temor y se mantuvo cerca, en el lugar donde estaba el espejo. De repente sonó el timbre.
A 60 kilómetros, aproximadamente, en las capas más elevadas de la atmósfera es engendrado el Ozono por las radiaciones solares ultravioleta. Esta distancia, para mí, es conocida. En Venezuela, esta distancia, sería como ir y venir desde Caracas a La Guaira o como desde Los Teques a La Guaira. En realidad no me parece muy grande esta distancia. Creo que es algo favorable para el hombre. Luego sería necesario verificar tal dimensión.
_ Desde este terreno espacioso, en donde puedo cultivar mis granos, de maíz, lenteja y caraota puedo observar el infinito. Es un cielo claro y despejado, en donde solo yo puedo oscurecerlo, mas no me interesa. Y si regresamos; estamos en el primer mes del nuevo siglo, y te diré que está haciendo frio. Pero el infinito es bello como bello es tu recuerdo: ¡Oh infinitos besos que no se apartan de mí! ¡Como quisiera un dídimo real para hacer presente lo que pudo ser y no fue y lo que puede ser y será! ¡Bienvenido oh gemelo, bienvenido oh sueño! Mi disciplina debe ser un norte para cultivar este terreno.
Ozono parte del universo que tiene su función, pasada, presente y futura. Todos estamos obligados en ayudar a la atmósfera a que permanezca cumpliendo lo que gratamente siempre ha hecho. Protegernos.
_ Para ese momento tenía muchas dificultades de reunir tan siquiera para comprar un refresco. Revisé mi efectivo, era muy escaso. A duros poemas logré completar para comprar uno de dos litros_
_ Existen cuatro sabores; naranja, coca cola, frescolita y chinotto_. Dijo la dispensadora.
_Quiero una frescolita_ Tomé un sorbo y dejé el liquido en un sitio. De repente apareció, el niño, Jorge y tomo de mi refresco y hasta lo compartió con otros. Quería, dejar de hacer lo que estaba haciendo para ir a, rescatar mi bebida. Logré hacerlo y me dirigí a donde estaban ellos, pagué rescate. Subí unos peñascos y llegué al apartamento de la puerta de espejo. Abrí la nevera y guardé mi refresco. El niño Jorge me dijo que la diluyera. _”Así la rendimos más”_ Comentó.
¡Imagínate que por uno u otro motivo, el sol no brillara para nosotros!, por lo menos tres días. Bueno hay momentos en que pienso en ti, pero no lo mereces. Tal vez me precipité al juzgarte, quizás no tenía todos los elementos para saber porque actuaste así. Pero lo hice y dejé de soñar por ti. Es más, tu almohada que antes la tenía de cabecera y sin que tú lo supieras, aunque tampoco sé, si eras tú quien la usaba, ahora la tengo de posadera. En sima de ella, en estos momentos, escribo la oscuridad de mis días. Imagínate que el sol no brillara por pocos días, digamos tres días con sus tres noches; hablando ahora sí literalmente y no espiritual como lo dicho anteriormente. Supongamos que el sol se apague por pocos días; Tres. Así como se apaga la llama de una cocina de gas, claro está con el accionar de nuestras manos. Pero pensemos que se le acabó el gas, electricidad o combustible, como tú lo quieras llamar y se apagó. Claro, por supuesto, volveríamos a conectar otra bombona o recipiente de gas o lo que actúe como combustible y encenderíamos de nuevo la cocina. Cabe preguntarse ¿Podrá el sol apagarse y volver encenderse? Supongamos que sí. Ya siento muchos, sobre todo, astrólogos o mejor estrellólogos que gritarían ¡Imposible! ¿Qué sucedería? Gradualmente el frio nos invadiría, el oxigeno disminuiría y el ozono no se reproduciría; además de muchísimas otras calamidades a consecuencia de estas tres primeras. Por supuesto todo esto sería consecuencia naturales si el sol se apaga sin previo aviso, ya que si lo pre indica entonces nos prepararíamos con antelación. En este supuesto es sin ton ni son o sea sin aviso previo se apagó el sol. ¡Como a muchos espiritualmente le ha sucedido!: La muerte espiritual y el alejarse de Dios.
Menú del día para ti: Amor, cariño, besos, dulzura, caricias, comprensión y confianza.
La mujer, no terminó las labores, había trabajado un día y medio. Martha le pagó los días completos y como existía una complicidad entre ellas, me introduje en su conversación y me enteré. Planteé que no estaba de acuerdo con el pago, luego entendí que también se incluía una deuda anterior. Me alejé del grupo pero no lo suficiente y regresando a él nuevamente, le dije a la mujer que estaba despedida.
Era un fin de semana y cuando regresé al lugar de trabajo, encontré la puerta abierta, me preocupe y entré. Era Jhan Carlos que había llegado temprano y continuaba las labores dejada por la despedida. Yo traía un tronco hueco, utilizado por los músicos, la noche anterior, para guardarlo en el lugar. Al pasar con el tronco, mire a un amigo y a su hermana. Saludé a Alfonso y a la hermana de nombre no recordado, quizás Evelyn. Guardé el tronco donde trabajaba Jhan Carlos. De una forma u otra el espacio u cuarto que estábamos arreglando, pertenecía a ellos, a los hermanos, pero yo, no pensaba dejárselos ya que tenía muchos años conmigo. En ningún momento ellos lo habían reclamado y creo que nunca lo harán. Algo de ellos ahora es mío por desprendimiento. Regresé al otro sitio o museo, en donde se encontraba el otro tambor, utilizados por los músicos los cuales tenía, que guardar. Eran casi las doces del día, pocos minutos faltarían. El museo estaba casi cerrado, empujé la puerta y me encontré con un derrame de aceite. Informé que venía a buscar el otro instrumento, me señalaron uno que era más bonito y corto; le dije que ese no era e indiqué donde se encontraba y señalando el lugar, me permitieron entrar, anduve con pasos precavidos en el piso resbaloso, tomé el instrumento musical, me despedí dando las gracias.
Un día perdido. Todo en blanco. La sabiduría se me escondió. La inteligencia se embruteció. Necesito pedir perdón. Lo haré, seguro que sí.
¡Qué bueno! las aguas regresan a su curso. Una cuna iluminada, en un rincón del cuarto, me originó un gran temor y grité_ Jesús Padre Nuestro_ Algún día regresaré y revisaré mis pasos. No hay forma de corregir los malos dados, pero santificarlos sí podré.
Un día el Ozono le preguntó al Oxigeno_ ¿Qué será lo más grande que exista?_ Y respondiendo el Oxigeno_ Después de Dios nosotros. No tú ni yo, sino el nosotros, como espíritu de Dios_ Y agregó el Ozono_ ¡Ah qué bien! Me lo imaginaba_.
Existen cambios que tardan siglos en efectuarse y otros ligeros segundos. Pero hay cambios que nunca se efectúan.
Ayer te vi, como veinte años atrás. Desnuda, con tu piel morena, tu cabellera larga y negra. Te abrazabas a mí. Te besé en los labios, fue un beso corto y ligero. Te besé en la nuca. Actuabas con solvencia, me mirabas sin trastocar tu alma. Eras tú misma, sencilla y bella. Sin muchos bellos en el pubis. Me fui a buscar no sé qué cosa. Encontré un hombre solo. Arreglaba un carro. Era una especie de autobús. Me asomé y te observe nuevamente. O creí haberte visto. Ahora tenías canas con un cuerpo más grueso. Hablabas y de repente ya no eras tú. ¿Qué pasó? ¿En qué tiempo cambiaste? ¿Por qué no quisiste que cambiara contigo? ¿Por qué no fuiste mi eterna compañera? Hoy dentro de mí, te mantengo fresca y radiante porque sé que renacerás en su sonrisa franca y verdadera. Cuando te preguntaba si sonrisa se escribía con z me respondías _No…… con s_. Estoy esperando.
Llevaba el niño oculto en su vientre y aprovechó que la enfermera salió para ella también salir con el niño en sus brazos. Era un bojote en donde ocultaba al bebe. En un rincón se veían velas blancas y en forma de crucifijo. La otra enfermera, la directora, bostezaba en el momento en que la mujer cruzó la puerta. El portero al verla no le llamó nada la atención y ella salió de la institución. Era una mañana común. Habían pocos carros, solo que ella buscaba, mientras se alejaba de la maternidad, un taxi en donde montarse. Todos los libres pasaban ocupados y ella andaba por la calle amplia, como una avenida, con pocas construcciones civiles modernas de importancia, mirando siempre hacia atrás tratando de saber si se habían percatado del secuestro. Lo extraño de todo esto es que el bojote, que la mujer llevaba en el vientre y en donde ocultaba al niño, éste no lloraba. Cada vez que escucho un niño llorar en una unidad de transporte me pregunto; ¿si los acompañantes son los lícitos?
Llovía poco, pero íbamos a la montaña. Nos detuvimos en una casa conocida. Dejé alguna ropa vieja y tomé unos nuevos calzados. Empezamos a subir y el agua que bajaba lo hacía de una forma furiosa. Franklin iba con nosotros. Él y yo éramos guías de cuatro niños de edades comprendidas entre 8 y 12 años. Dos de ellos se habían adelantado y los perdimos de vista. Sabíamos que estaban bien pero no dejábamos de inquietarnos. El agua invitaba a bañarse, pero solo queríamos subir para luego refrescarnos. Yo había dejado mi ropa vieja colgada en un clavo, clavado en la columna de concreto. Cuando llegamos, al final, el paso estaba obstruido por unas láminas de cinc. Sabíamos que no detendría nuestro paso y que los osados ya lo habían cruzado por un costado.
_ Fue detectada extraña infección en la piel, en caserío del estado Miranda. El departamento de salud tomó cartas del asunto_ Informó radio Extraña.
_ ¡Que me perdone el hermano Juan si es mentira o no acierto en el análisis lo que voy a decir!_ Resulta que ese día, unos de los primeros sábados del año, tal vez el segundo, algunos hermanos nos congregamos para el discipulado. El tobo de basura estaba volteado y parte de su contenido se había vertido. El primer hermano en llegar lo enderezó, mas no recogió lo que se había salido, ya que no tenía los instrumentos necesarios. Al poco rato llegaron Danny, Miguel y Miguelito; el querido viejito caminante, que ahora, en paz descanse. El hermano Juan buscó la escoba, pala, rastrillo y muy disimuladamente le dice a Danny y al primero que llegó, que por favor recogieran la basura. Hecho eso, le indicó que en otro sitio había más basura. Total que entre los cuatros hicieron un servicio de limpieza. La humildad fue el servicio de ese día.
También ese día, el Ozono se durmió más temprano que nunca pero lo despertó los rayos solares.
Ángel bailaba alrededor de una estructura rectangular colocada en el escenario y tenía la estructura, elementos verticales, pero igualmente de forma rectangulares. Utilizaba la estructura para tocarla como tambor. Alguien sugirió que utilizara los tambores reales y que estaban guardados donde Jhan Carlos. No le pareció buena la idea ya que, según la posición que tomara se perdía de vista de los espectadores, y los tambores, el sonido no lo permitía. Tocaba con las manos y con los pies toda la estructura. No tenía vestimenta superior. Él era el centro de la atención. Conjuntamente con él habían cuatro trompetista, que en la mañana habían hecho su servicio de humildad, colocados equidistantemente de él y formando un cuadrado. Ahora que medito en esto. Pienso que era una danza Lupercaleana con algo de fantasmagorismo. Preguntaría Eladio, en su programa ¿Quién quiere ser millonario? ¿Cómo se llama la fiesta que hacían los romanos en honor al dios Pan? Y las respuestas para escoger una de ellas serían: a)”Pasando filo”, b)”El pan nuestro de cada día”, c)”A falta de pan buenas son tortas, d)”Lupercaleana”.
Oh Señor, en estas tus paginas de oración han llegado a ti, hoy señor, tus hijos cargados de muchas aflicciones, oh Señor. Y hoy, ahora, viven más tranquilos gracias a ti, oh Señor, porque tú lo llamaste y lo arrancaste del mal y de la perdición. Solamente, oh Señor, que tú quieres que oremos por ellos, oh sí Señor. Te alabamos y te adoramos y hoy te pedimos, Señor, por nuestros hijos para que busquen tus caminos, los caminos de la justicia y del amor. Ella llegó a ti, Señor, sin muchos esfuerzos y se encuentra con nosotros compartiendo las delicias de tus bendiciones, oh Señor, que grande eres. Luego llegó, alado por nosotros, tu otro hijo. Oramos por él y su estruendoso llanto poco a poco fue menguando hasta que desapareció. Ahora, él se encuentra con nosotros y conjuntamente otros niños adolecentes también.
Alguien gritó _ Se acabó el ozono_ _ No puede ser_ Respondió otro.
Cruzaba por unos de los caminos del cerro, a Franklin y a los muchachos los había dejados en sus respectivos refugios resguardados. Era de noche y oscuro. En una esquina vi como algunas sombras se movían en dirección a mi andar. Busqué algo con que defenderme y alcé un tubo galvanizado de agua corroído. Cuando pude observar a las sombras y a sus dueños los mencioné por sus nombres. Fulano y Jhova ¿Para dónde llevan esa agua?_ No lo sé- Contesto Jhova en un tono para que no se metieran en sus asuntos. Seguí mi camino y al cruzar por la esquina me encontré en un sitio lleno de pedazos de árboles cortados. Una especie de desforestación efectuada por Jhova. Le pregunté ¿Qué si eso era lo que él hacía por las noches? Y me contestó _ De algo hay que vivir_ De la destrucción de la naturaleza, de la mutilación del medio ambiente muchos viven. ¿Un tubo corroído en una montaña?
Los deseos grandes de orinar hicieron que me alejara y me ocultara para descargar la farra de cervezas. Alguien me contó _ Fue operado, creo del estomago. Luz Marina, la profesora de vocalización, hablaba con él y le decía “que si no tenía pena por el interior que estaba manchado amarillo y sucio”. Tenía como tres día con él, fue lo que le contestó. Ella se despidió y se bajo del autobús. Gustavo comenzó a hablar con él y le preguntó por el resto del coro. Gustavo le dijo que estaban reservando espacio o apartando lugares para donde iban. Lo que le respondió fue que allí hay suficiente espacio y que no iría suficiente gente para ocuparlo todo.
La niña mujer llegó y se introdujo en el baño donde estaba el hombre mayor, él la agarró por los brazos, la levantó y la besó largamente. Ella estaba con escasas ropas, él la despidió. La ex compañera del hombre le reclamaba la actitud, él no decía nada y pensaba para sus adentros”Bueno, esto a ti, no debe interesarte y mucho menos importarte” Aún el hombre tenía el sabor del beso en su boca.
El coro vivía en una colina. Era la colina del Ozono. Todo era muy bello. Ozonos, color azul pálido, tiraban a un verde montaña y a unas zonas urbanas calladamente limpias. Existía un ambulatorio, en el cual, se habían robado una bombona de ozono de 30 kilos, los usuarios y empleados del servicio estaban sumamente preocupados. A los pocos días se perdió otra bombona de 15 kilos. La directora general del servicio médico se acercó y daba una charla arengando sobre la perdida de las bombonas y la mala imagen que estaban dándole a la colina del Ozono. Estos que habían hecho merito para vivir con dignidad y orgullo ahora el lugar se corrompía y hacía mucho daño material y espiritual.
Los científicos del mundo ya están consciente de las catastróficas consecuencia que va a originar un exceso de calentamiento de la atmosfera, que acompañado con la ruptura de la capa de ozono el hombre va en camino de sufrir grandes calamidades si los científicos no toman muy en serio este problema. Por nuestra parte oramos a Dios para que ilumine a los científicos para que nos orienten en la disminución de los dolores que están por llegar.
Hace 1977 años el sol espiritual se apagó por tres días y tres noches, pero el científico Divino consiguió la formula: Tomó su vida, la cargó de nuestros pecados, se sumergió tres días con sus noches en el mismo infierno y predicó. “El que cree en mí, como dice la Escritura, de su interior correrán ríos de agua viva”. Juan: 7,37-38.

FIN
Elaboró: Freddy Peñalver
Venezuela_ Margarita 26/06/2010
Nota: Este escrito fue iniciado según fecha inicial en su gran parte y terminado según fecha última con sus respectivos arreglos y encuentro final.

viernes, 9 de julio de 2010

"Si más allá de la vida...



Si el amor a Dios supone
caminar hasta El Calvario para poder ver su luz.
Bienvenida sea mi cruz.
Si luchar con los que sufren
la injusticia aquí en la tierra es el dolor que yo siento.
Bendigo mi sufrimiento.
Si poder besar tus labios
y navegar por tu piel costara mil años más.
Andaría esa eternidad.
Si en el mundo aún quedara
un lugar cálido y bueno al que quiera regresar.
Tus brazos fueron mi hogar.
Si alguien me preguntara
dónde quise tener hijos, dónde sembré mi ilusión.
Mi patria es tu corazón.
Si más allá de la vida
existiera algún camino para volverte a querer.
Tú me encontrarás en él.

Alfonso M.
9-7-2010

viernes, 2 de julio de 2010

¡Camarada!

Cuando desperté, estaba acostado boca arriba en una superficie fría y todo me dolía.

Poco a poco comencé a ubicarme, era una pequeña habitación de 2 mts por 1 y medio cuando mucho, proyectada desde la pared salía la plancha de cemento donde había pasado ¿la noche?, y enrollada en el piso, había una delgada colchoneta de goma espuma, por alguna razón no la había utilizado y me había quedado dormido en el cemento desnudo.

Si era de día o de noche, lo ignoraba, lo que si era seguro es que estaba prisionero y la pequeña habitación era un calabozo (un tigrito les decían), en un extremo tenía una puerta de barrotes que daba a un mal iluminado y sucio pasillo.

Siempre supe que aquel pasillo me esperaba pacientemente, que tarde o temprano sería su invitado y que esa habitación sórdida y triste, en algún rincón, tenía mi nombre escrito. Pues allí estaba, adolorido por lo golpes, y pensando extrañamente en la suavidad de mi cama y en la tibieza de mi cobija. Y en la novia, con quien tenía que encontrarme después de la reunión a la que nunca llegué. Me levanté poco a poco, la zona de los riñones y las costillas me ardían y me latían al ritmo de oleadas de dolor, cuando caí al suelo hecho un ovillo me patearon varias veces antes de arrojarme al calabozo.

El ruido que hice al levantarme puso en guardia al preso que estaba en el tigrito del lado derecho, al parecer los otros estaban vacíos, una voz juvenil y alegre me dice -¡Camarada!, ¡Camarada! ¿Estás bien?... ¡Camarada¡ ¿cómo estas?

Yo no tenía ningún apuro en responder, apenas si estaba asimilando esa realidad de estar otra vez encerrado, anónimo, solo, rodeado de enemigos. Como si lo conociera de toda la vida, le contesto a la voz juvenil, que estoy bien, que me había quedado dormido, que qué hora era, que si había visto cuando me trajeron.

Así iniciamos un diálogo que nunca olvidaré, duro casi un día, con las lógicas interrupciones que causaban lo esbirros cuando me iban a buscar para interrogarme y golpearme o para tomarme fotografías.

Extrañamente a mi vecino no lo molestaron, pero no hacía falta, el tenía cosa de una semana en aquel sitio y las golpizas habían sido tremendas, me contó que escupía sangre, que tenía mucha fiebre y que le dolía el pecho y la barriga, era un muchacho como de 20 años me parecía, yo era algo mayor, y durante el poco tiempo que durmió mientras estuve con él, lloraba en sueños, los dolores estremecían su cuerpo dormido. 

Se llamaba “Pelusa”, era dirigente estudiantil, de una universidad del interior, lo atraparon entrando a una reunión como a mí. Ambos pertenecíamos respectivamente a dos de los movimientos ilegales mas perseguidos de la época. A mi compañero le dolía todo el cuerpo y hacía esfuerzos para hablar. Yo estaba exhausto necesitaba descansar, acomodé la colchoneta y como un viejito me fui acostando lenta, muy lentamente sobre ella…

Cuando volví a despertar Pelusa me ofreció ¡ cigarrillos !

Al parecer había dormido algunas horas y en ese tiempo habían llegado otros detenidos y esos genios habían logrado colar los cigarrillos, los nuevos no estaban en tigritos sino que los habían colocado al final del largo pasillo, en una celda donde cabían varias personas y desde allí le habían arrojado a Pelusa un cigarrillo encendido que compartió conmigo, solo nos separaba el grosor de la pared y hasta podíamos darnos las manos sacándolas por las rejas.

Yo suponía que era de noche, por la falta de movimiento, por el silencio exterior y por la temperatura que era un poquito fría, me recosté con mi cigarrillo y en la penumbra pude ver que mi tigrito estaba plagado de pequeños textos, escritos por mil manos diferentes, por decenas y decenas de compañeros que habían pasado por allí antes que yo, la mayoría eran poemas, versos de protesta social, de contenido revolucionario, todos tenían la fecha, pero ninguno los nombres de quienes lo habían escrito, había muchos poemas de amor, se los leía a Pelusa, pues su tigrito parecía que no había venido con ese servicio de biblioteca.

El me contestaba con poemas que su memoria atesoraba, era fanático de Neruda y su Farewell, de los 20 poemas de amor y de los versos del Capitán, yo le canté bajito algunas canciones y charlamos de muchachas -el estaba muy enamorado, y yo también-, de lugares conocidos, descubrí que también le gustaban los cuentos de ciencia ficción, hablamos y hablamos como viejos amigos. Por supuesto, que también comentamos acerca del cambio que soñábamos, de la Patria que anhelábamos plena de justicia y libertad como una Canción de Alí Primera. Pelusa era dulce y valiente, a pesar de su sufrimiento no le escuche ninguna frase de odio ni de venganza, lo que si es que estaba contento y orgulloso por que no les confesó nada “a los maricos esos” -y yo tampoco-.

Estuvimos hablando bajito, pegados de la reja durante toda la noche. En parte lo hacía porque mi vecino se sentía muy mal y su buen ánimo no podía disimular el malestar que sentía. El último cigarro que nos lanzaron los nuevos desde su lejana celda, Pelusa no lo pudo fumar, le ardía demasiado el pecho cuando inhalaba el humo, entonces comenzó a quejarse, Me dijo ¡Camarada ahora si me siento mal! Y de inmediato pude ver el pozo fétido de sangre y jugos gástricos que acababa de vomitar mi compañero.

Rápido me quite uno de los zapatos y con el comencé a golpear furiosamente las rejas, exigiendo a gritos un médico de inmediato, los nuevos que estaban lejos comenzaron a hacer lo mismo, Pelusa no respondía a los llamados que le hacía y al instante llegó una jauría de policías con palos y fusiles queriendo silenciarnos, no nos callamos, a pesar de que nos golpeaban metiendo los palos y las culatas por entre los barrotes, al poco tiempo el ruido era insoportable y llegó un comisario, que al asomarse al tigrito de Pelusa de inmediato mandó a llamar a un médico, el cual vino enseguida, abrieron la puerta de Pelusa y entre varios policías lo sacaron, al parecer mas muerto que vivo.

Fue la única vez que lo pude ver, por entre los cuerpos de los policías pude entrever dificultosamente a mi compañero, un joven y delgado muchacho de cabello largo, con toda la camisa manchada en sangre, que era llevado en volandas por sus asesinos. Nunca supe el nombre de Pelusa, nunca supe nada cierto de él.

Una vez un compañero me habló de un muchacho que habían matado. En aquellos tiempos no era muy extraño eso. Probablemente era él. El joven compañero que me pasaba cigarrillos en aquel pasillo oscuro. 

Ahora, cuando esa palabra -Camarada- terminó convertida en muletilla para uso de los viles, en lugar común de mediocres, en sustantivo manoseado por canallas y corruptos.
Ahora que eso ocurre, recuerdo, ofendido y triste, aquel joven, dulce y valiente que amaba a su pueblo, a su Patria, a su novia y a la poesía de Neruda.

El sí fue mi Camarada, estos, jamás lo serán.

 Alfonso M. 10-06-2010

jueves, 24 de junio de 2010

Voces lejanas...

La voz del pueblo Otomí.
Etnia aborigen del centro de México.  Algunos autores señalan que la palabra otomí deriva del nahua y significa cazadores que llevan flechas. Pero ellos se denominan a sí mismos como el pueblo Hñañhü.  Aquí los oímos cantando, anonadados tal vez, ante la inmensa revelación de lo transitorio de la vida. Que hablen ellos. Ya que ¡De verdad nos vamos!
Canto triste de los Hñañhü (Otomies)

TLAOCOLCUICAOTOMITL

El río pasa, pasa,
nunca cesa.
El viento pasa, pasa,
nunca cesa.
La vida pasa...
nunca regresa.

Ayer florecía:
hoy se marchita.

En la gota de rocío brilla el sol:
la gota de rocío se seca.
En mis ojos, los míos, brillas tú:
Yo, yo vivo.

No por siempre en la tierra, 
sólo breve tiempo aquí. 
Aunque sea oro se rompe, 
aunque sea jade se quiebra, 
aunque sea pluma de quetzal se desgarra... 
¡No por siempre en la tierra, 
sólo breve tiempo aquí!"

II

De verdad
De verdad nos vamos,
De verdad nos vamos.
Dejamos las flores y los cantos,
Todo lo que existe en la tierra.
¡De verdad nos vamos
De verdad nos vamos!