La mañana no tardó en aparecer y El Che, fue el primero en
levantarse y tomó el día como suyo. El cielo estaba claro y las estrellas aún
se observaban con bastante claridad.
_ ¡Buenos días Freddy!_ Dijo en un soplo de voz y cantó un gallo.
_Buenos días_ Contestó _Aún estoy de guardia_ Agregó en un tono
que solo El Che percibió. El Che siempre con un gran sentido de intuición .
-¿Sucede algo?_ Preguntó El Che. Freddy se mantuvo callado lo que
confirmó su intuición. El Che amistosamente le agregó _¡Cuéntamelo!_
_Es que no sé cómo hacerlo_ Dijo Freddy tratando de ganar tiempo
para ordenar las ideas y expresar todo lo que quería.
_Siempre has tenido problemas para ordenas tus ideas, has sido
bueno comunicandote con el ejemplo, suéltalo ahora y no tardes_Terminó El Che
esperando la reacción que él sabía no tardaría.
_Es que hice guardia de más_ Y calló. El Che aprovechó la
situación para buscar el desahogo.
_¡Dimelo!_ Dijo El Che girando levemente el cuello hacia un lado
del cuerpo.
_Tenía que recibir la guardía a las 4.30 y la recibí a las 3.30_
Casi llorando dijo Freddy.
_ Cómo es eso _ Dijo El Che tratando de que sus palabras no
rompieran lo delicado de la situación que él percibía. Freddy espuso ante El
Che la situación de las horas irregulares y El Che miraba de reojo a los otros
compañeros.
_¡Eso no se vale!_ Dijo El Che, rompiendo la intimidad e
incluyendo a los restatantes ya que el sabía que estaban despiertos pero
haciendose los dormidos y habían escuchado lo explicado por Freddy. El Che miró
a Macaco, Este sintió la mirada y dijo:
_Yo no adelanté nada_ EL Che casi de inmediato_ Nadíe te está
acusando pero ya te delataste_ Afirmó El Che. Cantó otro gallo.
_Lapa, tu fuistes el primero, ¿Que dices de lo sucedido?_ Señaló
El Che con la cabeza.
_La verdad no tengo idea_ Contestó Lapa, pero su cara decía otra
cosa.
_Pero por qué tienes esa sonrisa de picardía y estas observando al
Macaco_ Observó El Che. Lapa riendose más.
_No sé Che, qué te puedo decir_ Aún con la sonrisa más marcada se
defendió Lapa.
_Tú qué dices Rolando_ Dando un giro, El Che, y señalando con un
dedo .Y el interpelado solo hizo señales con la mano e inclinó los hombros
varias veces. Nuevamente El Che, haciendo ademanes con la cabeza, en señal de
pregunta, observava nuevamente al Macaco. Este curzando los puños y jurando por
el puñados de cruces_ Yo sólo lo moví un poquitico_ Confesó Macaco.
Todos pelaron los ojos menos Freddy. El Che haciendo movimientos
de hombros y cabeza_ Yo tambien_ Hizo una pausa y continúo _Otro ...poquitico_
Lapa se reia y se reia:
_ Y tú de qué te ries_ Preguntó El Che.
_Otro poquitiquito_Riendose decía Lapa.
_ Bueno bueno se acabó_ Expreso Freddy. El Che lo miraba esperando
una sorpresa._ Entre todos sustrajeron una hora_ Terminó de hablar Freddy.
_¿ Sin resentimientos , Freddy?_ Preguntó El Che. Freddy los miró
sin mover la cabeza pero ellos vierón como movía los ojos de izquierda a
derecha.
_Sin resentimiento_ Dijo Freddy y sonrió.
_¡Bravo!_Gritó el Che_Cotinuemos nuestra aventura y la cimitarra
la dejamos para otra oportunida_ Terminó de cantar el gallo.
Yo fuí el primero en empesar a recojer nuestros aperos y Rolando
me dijo "¿Qué hacemos ahora? Che"_ ¡Desayunar, desayunar!_ Le
contesté empezamos a bajar la colina con nuestros macundales a cuesta. Llegamos
a la carretera y continuamos nuestro camino y nos encontramos a la
"Y" de nuestro destino . Entramos a un negocio donde venden comida y
compramos arepas rellenas con queso para unos , carne para otros, reina pepiada
y de beber,"Fresco". Sacamos la cuenta y Freddy puso la mayor parte
del dinero.
Reanudamos nuestro camino y al llegar al punto crucial, la
"Y", nos preguntamos para dónde seguir. "Si tomamos la izquierda
iremos para Barbacoa, Camatagua ,San Casímiro, Cua, Caracas.Y si tomanos a la
derecha Calabocito, Calabozo y otros". Dijo Rolando, como gran conocedor
del occidente del país.
_Lanzemoslo a la suerte o al "Boleo", como diría un
argentino._ Habló El Hombre Lapa.
_Mejor Che al "Boleo"_ Dijo Macaco, y todo lo miramos
con el cuello medio girado, la cabeza ligeramente inclinada y el seño un poco
fruncido. Macaco asomo una sonrisa disculpante.
_¿Qué es al Boleo?, gallinazo_ Yo me fui en risa y todos rieron .
_¡No joda Che!. No se rian de mí_ Y el tono y la cantida de risa
aumentaron mientras que Macaco presentaba una cara seriesota.
_¡A la suerte, Gallino, a la suerte!_ Le aclaré a Macaco
_Yo creía que era limpiando botas o zapatos_ Explicó Macaco.
_Eso es a lo mexícano_ Puntualicé
_Bueno sigamos_ Dijo Freddy_ Cara la derecha, sello, la izquierda_
Y lanzó la moneda al aíre accionado por el dedo pulgar derecho. La moneda subió
bien alto girando en su eje imaginario y se detuvo milésimas fracciones de
segundo en el aíre y empezó a caer por su propio peso. Ninguno apartamos la
mirada de la moneda ni un instante, cayo y rodó, Macaco la fue a buscar y todos
corrimos a ver. Freddy la tomó lentamente en sus manos y nos la señaló._¡Es
Bolivar Bolivar!_ Emocionado gritaba yo.
Reiniciamos nuestro camino, hacia el occidente del país. Eran
quizas entre las nueve y diez de la mañana. Anduvimos por la orrilla de la
carretera asfaltada, en dirección a los vehículos con un sol que cada vez se
hacia más incandescente. Cada vez que pasaba un carro automotor era una fila de
pulgares que se asomaban en dirección al vehículo en la busqueda de la
solicitada "Colita". Ninguno de nosostros llevabamos nada en la
cabeza para cubrirnos. En eso empezó Freddy a recoger sombreros, cachuchas y
otras vestimentas de la cabeza, caidos de transeuntes en vehiculos en alta
velocidad, para protejerse del sol, elijiendo alguna y votando a otras.
Recuerdo que la primera que se colocó fue una gorra roja con una insignia de
ferrary.
_¡Rruuuummmm unnn rumm! _ Hacía Freddy como roncando un motor y
gesticulando las manos como si estuviera un volante, de carro, en los puños de
las manos _ ¡Partida!_ Grite yo, y Freddy salía corriendo pasandome a mí, que
estaba de penúltimo y luego a los demás y se detenía a lo lejos, sentado,
esperando a que nosotros llegaramos. Lo alcanzamos y lo pasamos y nuevamente se
levantaba corriendo y pasándonos a alta velocidad, para luego sentarse en lo
caliente de asfalto, colocando, primeramente, algun protector entre las nalgas
y el suelo incandescente para luego colocarse otro protector del sol que se
había encontrado en la pista de carrera de su imaginación. Me encontré una
gorra parecida de esas que había visto en alguna foto de la que se coloca el
Poeta Neruda y sin vacilación me la enganche en la cabeza y caminando por el
centro de la carretera y por las rayas imaginaria y marcadas del centro y
borradas y tocando una guitarra invisible cantaba _ Leri pi, leri pi_ y los
muchachos reían y me acompañaron canturreando la canción_ Leri pi, leri pi_ Los
muchachos vieron un carro a lo lejos y gritaban_ Apartate Che ,apartate_ Me
orille en el lado de ellos y sacamos la señal de costumbre. El carro pasó,
perdiendose en el vaho del calor, desprendido del asfalto de la carretera,
cercano del mediodía, perdiendose en el infinito de la vista y siguió de
largo_Leri pi leri pi_ Seguimos cantando. Le dí la mano a Freddy ayudandolo a
levantarse mientras que el hombre Lapa se colocaba un sombrero "Pelo e'
guama" pasando ambas manos por la orrilla del sombrero dandole forma a su
conveniencia y aparencia_¡Eso guapo!_ Le dige cuando nos pasó con un aíre de
comandón mientras que golpeaba sus botas inexistentes con su fuete imaginario.
_Uno, dos _Decia Lapa mientras nos pasaba y señalando el frente
contrario a nuestra ruta contaba las reces que se encontraban detras de un
cercado de alambre que se perdía en lo largo de la carretera _Tres,cuatro,
cinco, seis, siete..._Contaba señalandose con sus pulgares y tocandose el pecho
con los mismos. Todos lo mirabamos asentando con un pequeño sí, de cabeza, una
ligera sonrisa en los labios y un cierto aíre de complicidad .Mientras tanto
Macaco había reunido una gran cantidad de gorras, sombreros, cachuchas y otros
que no cavían en sus brazos y pecho. Se colocaba uno en la cabeza e
inmediatamente se lo quitaba y lo lanzaba detras de si, desapareciendolo de su
vista. Quedo con uno en sus manos y lo observaba por arriba por debajo por los
lados y empezó a comodarle una pluma de zamuro grande y ancha. Miró y miró y
lemtamente se colocó el sombrero pequeño de pajilla. De repente , y para
asombro de todos, se le espeluznaron los ojos como hipnotizado de una gran
emosión, se agachó y recogío del suelo sucio un tabaco entero, sin prender, y
pasandosela por la nariz_¡Puro cubano! _ Gesticuló hacia nosotros y como arte
de magía sacó de su bolsillo una cajetilla de fósforo que convirtió en un
yesquero. No tardó en encenderlo y hacía grandes bocanadas de humo en forma de
anillos. De repente señaló a Freddy _ Tu serás..._ y sin darnos cuenta pasó un
carro a alta velocidad que impidió que lo escucharamos; y luego me señaló a mí
y dijo_ Tu serás..._ Se escuchó una corneta de trompeta de un camión que
escondío la nota del Macaco al pasar haciendonos señales, el copíloto, con los
dos indices de las manos _ Y tu serás_Viendo al hombre Lapa_ ¡Tos tos!..._ y
empezó a toser carraspeandose la garganta y solamente escuchamos el bramar de
las vacas_ Y tú serás _ Dijimos los pronosticados_Y miramos el cielo mientras
las nubes ocultaban el sol_ ¡Mierda ,marica no seas pendejo Macaco!_ Dije yo _
No joda Che_ Fumando y mirando al cielo contestó.
"Apuremos el camino que hay sombra".Escuchamos a Rolando
e hicimos caso,pero no fue por mucho tiempo y el sol se hizo presente con todo
su esplendor. La sed nos tenía agobiados de tanto caminar, bajo el sol y en la
carretera asfaltada. Al frente pudimos observar grandes charcos de agua
emposada y de color marrón tierra. _Quienes quieran agua siganme_ Nos miramos
las caras y cruzamos la carretera lentamente. Ya Freddy había cruzado la cerca
y filtraba el agua con su franela de la que se desprendió. Trajo el agua en su
cantimplora, nos la dió, pero nadie la tomó, se agachó nuevamente y cruzo la
cerca. Él nos miró con el zig zág de sus ojos y se la empinó tragando agua hasta
la mitad. Nos la ofreció y las cuatro manos la prendieron. Tomanos sorbos de
agua hasta que se acabó y el mismo Lapa hizo lo que había hecho Freddy y trajo
la cantimplora nuevamente llena. Se escuchó "Uno para todos y todos para
uno".
Seguimos caminando y como a diez minutos de camino pudimos
observar una casita. Nuevamente Freddy_ Voy a pedir agua, ¿quién viene
conmigo?_ Nadie y Freddy se separó de nosotros y se dirijió a mano derecha
hacia la casita que estaba en un pequeño cerrito cerca de la carretera. Ya el
sol, con todo su explendor, estaba en la cúspide de nuestras cabezas. Freddy
hacía gestos como si hablara con alguien pero, desde la orilla de la carretera,
no observamos a nadie. Freddy se dirijío a un costado de la casa, techada de
zinc, y llenó su cantimplora de agua de unos pipotes recolectores de líquido de
lluvia. Aparentemente se despidió de alguien y regresó a nosotros con el
presiado tesoro. Tomanos unos sorvos y seguimos caminando hacia el occidente
del país. De repente cayó sobre nosotros una pesadez y desgano y caminamos como
un cuarto de hora sin hablar y agobiados. Pudimos observar un árbol
medianamente frondoso, sin hojas del otro lado de la carretra. Rolando,
encabezando la prosesión, caminando como encorvado y halando una cuerda, en la
cual estabamos amarrados, cual esclavos, cruzo la carretera y llegando a el
árbol, se tendió en él con la cabeza hacía el tronco; el resto hizo lo mismo
calladamente y sin comentarios.El cielo vió un árbol como una estrella de cinco
puntas.
"Como siempre el Nuevo Circo de Caracas estaba atestado de
gente montando los autobuses que lo llevarían a los cuatros rincones de la
patria. La atmosfera gris del terminal, originada por el escape de humo de los
vehículos, me hacía estornudar. Esperé largo rato mientras llegaba el
transporte, Por fin llegó el Expreso que me llevaría a Guayana y luego buscaría
la forma de llegar al Callao. A pesar del humo, se podía observar el atardecer
y la pronta llegada del anochecer.El autobus salió de aquel humo y se dirijió
hacia el Oriente y pronto nos alcanzó la oscuridad. Yo iba del lado de la
ventana. Miraba y miraba a travez del cristal, y la oscurida poco me permitia
ver. Sólo por los pueblos, la luz amarilla de los postes y casas me permitián
alegrar la vista. El resto del viaje fue a oscura. Fueron horas negras, largas
y silenciosas hasta que llegó el amanecer y pude ver lo hermoso de la mañana.
Llegamos al terminal: Cuando me bajé le pregunté al chofer cómo llegar al
Callao y él me señaló otro autobus que ya estaba saliendo. Corrí y me monté.
Che,Lapa,Macao ,Freddy; quiero decirle que me fuí, para el sur, a buscar
oro".
_ ¿ Dijiste algo?, Rolando _ Pregunté
_ Sí. ¿Qué hablaste?_ Preguntó Lapa. Y luego Macaco. También
Freddy. Pero Rolando jugaba con su sombrero negro, de ala ancha redonda y
altura cilindrica; de esos que usaron los presidentes y los
"gentelman" del país norteño americano y los grandes caballeros del
mundo antiguo europeo. "No nada. Era un sueño". Nos dijo .Se levantó
Rolando y nuevamente nos encaminamos por la orilla al occidente del país.
Pasaba un camión de barandas, sacamos la señal de costumbre y se detuvo a los
pocos metros delante de nosotros. Corrimos hacia el camión que en la medida que
nos acercamos observamos que era un camión que transporta ganado. ¡Con mi
agilidad de siempre! llegué de primero.
_ ¿Nos dá la cola?_ Pregunté
_ Llego ai mismito, al riochuelo_ dijo el choffer.
_ Esta bién, no importa, asi avanzamos un poco_ Me congracié con
el joven choffer.
_ Sí paisa, denos la cola_ Dijo Lapa
_ Esta bién, montense en la parte de atras_ Indicó el hombre.
Todos nos subimos con agilidad y percibimos inmediatamente el olor de la bosta
y nos llenamos los calzados del excremento de ganado. Tratamos de limpiarnos
los zapatos con paga que estaba regada en la plataforma del camión. Rodamos
como cinco minutos y el camión se detuvo
_ Hasta aquí llego_ Nos dijo el conductor. Nos bajamos y hubo un
coro de ¡gracias!¡gracias!.
_ ¿Y el riachuelo?_ Pregunté
_ Aí mismito, a unos tantitos metros_ Y nos señaló, con el indice,
hacia el sur. El camión arrancó. Nos miramos las caras. Y con gestos labiales,
el consenso fue absoluto y nos dirijimos hacia lo indicado. Y efectivamente no
anduvimos mucho cuando empezamos a escuchar unas voces alegras y guchafiteras
afeminadas. Nos envolvió una atmosfera de seguridad y por indicaciones de
Macaco, anduvimos más despacios y silenciosos. Las voces eran más claras e
intimas en la medida que cruzabamos la parte baja de la colina. Macaco fue el
primero que colocó los labios en forma puntiaguda y oscilando, un no con la
cabeza.,Los demas hacíamos inclinaciones con los hombros y gesticulaciones, de
qué, con las manos. Unas veces las voces eran de un tono varonil y otras veces,
las mismas, eran copias afeminadas. Recuerdo que Rolando ,apretando los labios,
hacía sí con la cabeza. En eso soné los dedos, de la mano derecha, en señal de
caer ya en la situación.Por un instante el chistar de los dedos originó un
silencio de ambas atmosfera y pareció como que se detuviera el tiempo. Fueron brevísimos
segundos en donde por nuestro lado, nos paralizó el cuerpo. Nuevamente las
risas surcaron el espacio y nos encontramos con las aguas cristalinas de un
pequeño rio, largo de muy pocas aguas y curvas en todo el perimetro de la
vista. Como a mitad ,y en unas pequeñas rocas, en donde se observaba una mayor
cantidad de agua, se encontraban tres hombres, que en un principio nos miraron,
no se sorprendieron, y luego siguieron jugando e imintando ser mujeres. Siempre
hubo un estrecho margen de espacio, entre ellos y nosotros.
_ ¿De dónde vienen?, Chicos_ Preguntó uno
_ De la capital_ Contestó Macaco engalando la voz más fuerte y
dando un tono hombreón.-
_ ¡Hay negrito!. Que bella voz, tan fuerte, tienes _ Dijo otro de
los hombres con un tono de cierta picardía.
_ ¿ Para dónde van ?_ Dandole un tono confiable y serio a el
asunto.
_ Para Calabozo, pero ahora nos vamos a refrescar un poco para
luego seguir nuestro camino_ Dije, yo, suvizando la situación y finalizando la
coversación.
_ Como tu digas_ Dijo el primer hombre, pestañando los
ojos,sonriendo e insinuandose femeninamente. Buscamos un sitio y empezamos a
refrescarnos con las aguas. Macaco buscó donde sentarse. Jugaba con unas
piedras lanzandola a el rio. A unos cuantos metros, un colibrí, estacionado en
el aire, chupaba del nectar de una flor.¡Fue el último alimento que chupó!. Una
piedra, como un torpedo, lo destrozó en mil pedazos. _¡Que puntería mierda!_ Le
dijé y todos miramos al Macaco; unos con admiración, otros con lastima y otros
con censura.
Los dos grupos siempre se mantuvieron a distancia y cada uno se
divertía en lo suyo. Freddy observando el reloj empezo a hacer señales de
marcharnos del lugar para continuar el camino. Recogimos nuestros enseres y
regresamos a la carretera.
_ Escuché a hablar a los caimanes que en Barbacoa hay fiesta_ Dijo
Macaco.
_ ¿A las qué ...?_ Intervino Lapa
_¡A las marícas!_ Contesté por Macaco
_ Sera a las babas esas_ Aclaró Lapa
_ Tú como siempre, bicho _ Dijo Macaco- Es el pozo de los
caimanes_
_ No, baboso, el pozo de las babosas_ Indico Lapa
_ ¡No gallino! Baboso seras tú _ Refutó Macaco.
_¡Bueno bueno! No importa _ Corté la chischarateada_ ¿Qué
hacemos?: Continuamos, nos regresamos o qué_
"Es cierto, en Barbacoa se estan festejandos las fiestas
patronales. De ese pueblo son Simón y Joselo Diaz". Nos informó Rolando y
en su exposición nos invitaba a regresarnos para ir a conocer Barbacoa.
_¡No chico! sigamos_ Dijo Macaco. Pero el resto apoyamos a
Rolando. llegamos a la orilla y cruzamos la carretera. Una camioneta se paró a
la señal de costumbre y nos digo que iba para el Sombrero. Nos dió la cola
hasta la encrucijada y siguió. Ya estaba oscureciendo cuando llegamos al mismo
sitio donde, ese día, habiamos desayunado. Cenamos algo lijero y recordamos que
no almorzamos. El camino, la sed, el sol, los sombreros, los sueños y otras
cosas nos habían quitado el hambre. La noche llegó entre comesales, transeuntes
y viajeros esporádicos. Las primeras horas pasaron rapidas. Como a las nueves
Freddy nos motivó a buscar un sitio donde dormir. Todos coincidimos en un lugar
no muy alejado. En el sitio se encontraba un carro volcado y quemado, pero ya
totalmente oxidado. La zona se encontraba en una pequeña inclinación a orilla
de la carretera con bastantes árboles y basura seca como bolsas traída por el
viento y papeles entre otros. Todos limpiamos el lugar he hicimos una pequeña
fogata.
_Vamos a hacer el cronograma de guardias _ Propuso Freddy
_ ¡No chico!, no va a pasar nada_ ¿Quién más?. El Macaco. Sentí
que no había fuerza para discusiones y poco a poco fuimos acomodandonos dentro
del carro volcado. El sueño tomó el volante y el copiloto era el cansancio.
Quizas uno de los cinco, el que no se veía en la oscuridad se mantenía
somnoliento, con un ojo abierto y uno cerrado. La fogata se apagó.Tal vez y
gracias a él en medio de la noche_ Che, Che _ Eran, aproximadamente, las doce
de la noche cuando me despertó el Macaco. Vi unas luces rojas, como del tamaño
de unas molondronas que se acercaban a nosotros. Con el movimiento y la
tensión, de nosotros, los otros se incorporaron. Eran como ocho luces que
venían a nuestro refugio. La oscuridad no nos permitia ver que era; pero sí
escuchamos un arreo de ganado, seguido de un tropel y varios bramidos.
_¡Es el diablo!¡Es el diablo!_ Gritaba Macaco, saliendo del carro
seguidos por el resto de los muchachos y colocandose en la parte alta de la
orilla en la carretera. En ese entonces pudimos observar la manada dirigidos
hacia el sitio de donde salimos corriendo nosotros, los cuales, unos pasaron
por encima del carro atropeyando a su conductor e hiriendo gravemente a su
copiloto. Otros pasaron a tropel por un costado. Nos encaminamos al mismo
sitio, donde habíamos cenado, y allí nos encontró la mañana entre desconocidos
y secretos habitantes del lugar. Era el celo de algunos habitantes que nos
quisieron arroyar.
"La vaca Maripoza tiene un terné, un becerrito lindo como un
bebe...."
Simón Diaz.
FIN. Segunda parte de Una pequeña aventura, La estampida.
Elaboró: Freddy Peñalver. Margarita_Venezuela 12/01/2012
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