viernes, 13 de enero de 2012

Una pequeña aventura II Parte. La estampida.


La mañana no tardó en aparecer y El Che, fue el primero en levantarse y tomó el día como suyo. El cielo estaba claro y las estrellas aún se observaban con bastante claridad.
_ ¡Buenos días Freddy!_ Dijo en un soplo de voz y cantó un gallo.
_Buenos días_ Contestó _Aún estoy de guardia_ Agregó en un tono que solo El Che percibió. El Che siempre con un gran sentido de intuición .
-¿Sucede algo?_ Preguntó El Che. Freddy se mantuvo callado lo que confirmó su intuición. El Che amistosamente le agregó _¡Cuéntamelo!_
_Es que no sé cómo hacerlo_ Dijo Freddy tratando de ganar tiempo para ordenar las ideas y expresar todo lo que quería.
_Siempre has tenido problemas para ordenas tus ideas, has sido bueno comunicandote con el ejemplo, suéltalo ahora y no tardes_Terminó El Che esperando la reacción que él sabía no tardaría.
_Es que hice guardia de más_ Y calló. El Che aprovechó la situación para buscar el desahogo.
_¡Dimelo!_ Dijo El Che girando levemente el cuello hacia un lado del cuerpo.
_Tenía que recibir la guardía a las 4.30 y la recibí a las 3.30_ Casi llorando dijo Freddy.
_ Cómo es eso _ Dijo El Che tratando de que sus palabras no rompieran lo delicado de la situación que él percibía. Freddy espuso ante El Che la situación de las horas irregulares y El Che miraba de reojo a los otros compañeros.
_¡Eso no se vale!_ Dijo El Che, rompiendo la intimidad e incluyendo a los restatantes ya que el sabía que estaban despiertos pero haciendose los dormidos y habían escuchado lo explicado por Freddy. El Che miró a Macaco, Este sintió la mirada y dijo:
_Yo no adelanté nada_ EL Che casi de inmediato_ Nadíe te está acusando pero ya te delataste_ Afirmó El Che. Cantó otro gallo.
_Lapa, tu fuistes el primero, ¿Que dices de lo sucedido?_ Señaló El Che con la cabeza.
_La verdad no tengo idea_ Contestó Lapa, pero su cara decía otra cosa.
_Pero por qué tienes esa sonrisa de picardía y estas observando al Macaco_ Observó El Che. Lapa riendose más.
_No sé Che, qué te puedo decir_ Aún con la sonrisa más marcada se defendió Lapa.
_Tú qué dices Rolando_ Dando un giro, El Che, y señalando con un dedo .Y el interpelado solo hizo señales con la mano e inclinó los hombros varias veces. Nuevamente El Che, haciendo ademanes con la cabeza, en señal de pregunta, observava nuevamente al Macaco. Este curzando los puños y jurando por el puñados de cruces_ Yo sólo lo moví un poquitico_ Confesó Macaco.
Todos pelaron los ojos menos Freddy. El Che haciendo movimientos de hombros y cabeza_ Yo tambien_ Hizo una pausa y continúo _Otro ...poquitico_ Lapa se reia y se reia:
_ Y tú de qué te ries_ Preguntó El Che.
_Otro poquitiquito_Riendose decía Lapa.
_ Bueno bueno se acabó_ Expreso Freddy. El Che lo miraba esperando una sorpresa._ Entre todos sustrajeron una hora_ Terminó de hablar Freddy.
_¿ Sin resentimientos , Freddy?_ Preguntó El Che. Freddy los miró sin mover la cabeza pero ellos vierón como movía los ojos de izquierda a derecha.
_Sin resentimiento_ Dijo Freddy y sonrió.
_¡Bravo!_Gritó el Che_Cotinuemos nuestra aventura y la cimitarra la dejamos para otra oportunida_ Terminó de cantar el gallo.

Yo fuí el primero en empesar a recojer nuestros aperos y Rolando me dijo "¿Qué hacemos ahora? Che"_ ¡Desayunar, desayunar!_ Le contesté empezamos a bajar la colina con nuestros macundales a cuesta. Llegamos a la carretera y continuamos nuestro camino y nos encontramos a la "Y" de nuestro destino . Entramos a un negocio donde venden comida y compramos arepas rellenas con queso para unos , carne para otros, reina pepiada y de beber,"Fresco". Sacamos la cuenta y Freddy puso la mayor parte del dinero.

Reanudamos nuestro camino y al llegar al punto crucial, la "Y", nos preguntamos para dónde seguir. "Si tomamos la izquierda iremos para Barbacoa, Camatagua ,San Casímiro, Cua, Caracas.Y si tomanos a la derecha Calabocito, Calabozo y otros". Dijo Rolando, como gran conocedor del occidente del país.
_Lanzemoslo a la suerte o al "Boleo", como diría un argentino._ Habló El Hombre Lapa.
_Mejor Che al "Boleo"_ Dijo Macaco, y todo lo miramos con el cuello medio girado, la cabeza ligeramente inclinada y el seño un poco fruncido. Macaco asomo una sonrisa disculpante.
_¿Qué es al Boleo?, gallinazo_ Yo me fui en risa y todos rieron .
_¡No joda Che!. No se rian de mí_ Y el tono y la cantida de risa aumentaron mientras que Macaco presentaba una cara seriesota.
_¡A la suerte, Gallino, a la suerte!_ Le aclaré a Macaco
_Yo creía que era limpiando botas o zapatos_ Explicó Macaco.
_Eso es a lo mexícano_ Puntualicé
_Bueno sigamos_ Dijo Freddy_ Cara la derecha, sello, la izquierda_ Y lanzó la moneda al aíre accionado por el dedo pulgar derecho. La moneda subió bien alto girando en su eje imaginario y se detuvo milésimas fracciones de segundo en el aíre y empezó a caer por su propio peso. Ninguno apartamos la mirada de la moneda ni un instante, cayo y rodó, Macaco la fue a buscar y todos corrimos a ver. Freddy la tomó lentamente en sus manos y nos la señaló._¡Es Bolivar Bolivar!_ Emocionado gritaba yo.

Reiniciamos nuestro camino, hacia el occidente del país. Eran quizas entre las nueve y diez de la mañana. Anduvimos por la orrilla de la carretera asfaltada, en dirección a los vehículos con un sol que cada vez se hacia más incandescente. Cada vez que pasaba un carro automotor era una fila de pulgares que se asomaban en dirección al vehículo en la busqueda de la solicitada "Colita". Ninguno de nosostros llevabamos nada en la cabeza para cubrirnos. En eso empezó Freddy a recoger sombreros, cachuchas y otras vestimentas de la cabeza, caidos de transeuntes en vehiculos en alta velocidad, para protejerse del sol, elijiendo alguna y votando a otras. Recuerdo que la primera que se colocó fue una gorra roja con una insignia de ferrary.

_¡Rruuuummmm unnn rumm! _ Hacía Freddy como roncando un motor y gesticulando las manos como si estuviera un volante, de carro, en los puños de las manos _ ¡Partida!_ Grite yo, y Freddy salía corriendo pasandome a mí, que estaba de penúltimo y luego a los demás y se detenía a lo lejos, sentado, esperando a que nosotros llegaramos. Lo alcanzamos y lo pasamos y nuevamente se levantaba corriendo y pasándonos a alta velocidad, para luego sentarse en lo caliente de asfalto, colocando, primeramente, algun protector entre las nalgas y el suelo incandescente para luego colocarse otro protector del sol que se había encontrado en la pista de carrera de su imaginación. Me encontré una gorra parecida de esas que había visto en alguna foto de la que se coloca el Poeta Neruda y sin vacilación me la enganche en la cabeza y caminando por el centro de la carretera y por las rayas imaginaria y marcadas del centro y borradas y tocando una guitarra invisible cantaba _ Leri pi, leri pi_ y los muchachos reían y me acompañaron canturreando la canción_ Leri pi, leri pi_ Los muchachos vieron un carro a lo lejos y gritaban_ Apartate Che ,apartate_ Me orille en el lado de ellos y sacamos la señal de costumbre. El carro pasó, perdiendose en el vaho del calor, desprendido del asfalto de la carretera, cercano del mediodía, perdiendose en el infinito de la vista y siguió de largo_Leri pi leri pi_ Seguimos cantando. Le dí la mano a Freddy ayudandolo a levantarse mientras que el hombre Lapa se colocaba un sombrero "Pelo e' guama" pasando ambas manos por la orrilla del sombrero dandole forma a su conveniencia y aparencia_¡Eso guapo!_ Le dige cuando nos pasó con un aíre de comandón mientras que golpeaba sus botas inexistentes con su fuete imaginario.

_Uno, dos _Decia Lapa mientras nos pasaba y señalando el frente contrario a nuestra ruta contaba las reces que se encontraban detras de un cercado de alambre que se perdía en lo largo de la carretera _Tres,cuatro, cinco, seis, siete..._Contaba señalandose con sus pulgares y tocandose el pecho con los mismos. Todos lo mirabamos asentando con un pequeño sí, de cabeza, una ligera sonrisa en los labios y un cierto aíre de complicidad .Mientras tanto Macaco había reunido una gran cantidad de gorras, sombreros, cachuchas y otros que no cavían en sus brazos y pecho. Se colocaba uno en la cabeza e inmediatamente se lo quitaba y lo lanzaba detras de si, desapareciendolo de su vista. Quedo con uno en sus manos y lo observaba por arriba por debajo por los lados y empezó a comodarle una pluma de zamuro grande y ancha. Miró y miró y lemtamente se colocó el sombrero pequeño de pajilla. De repente , y para asombro de todos, se le espeluznaron los ojos como hipnotizado de una gran emosión, se agachó y recogío del suelo sucio un tabaco entero, sin prender, y pasandosela por la nariz_¡Puro cubano! _ Gesticuló hacia nosotros y como arte de magía sacó de su bolsillo una cajetilla de fósforo que convirtió en un yesquero. No tardó en encenderlo y hacía grandes bocanadas de humo en forma de anillos. De repente señaló a Freddy _ Tu serás..._ y sin darnos cuenta pasó un carro a alta velocidad que impidió que lo escucharamos; y luego me señaló a mí y dijo_ Tu serás..._ Se escuchó una corneta de trompeta de un camión que escondío la nota del Macaco al pasar haciendonos señales, el copíloto, con los dos indices de las manos _ Y tu serás_Viendo al hombre Lapa_ ¡Tos tos!..._ y empezó a toser carraspeandose la garganta y solamente escuchamos el bramar de las vacas_ Y tú serás _ Dijimos los pronosticados_Y miramos el cielo mientras las nubes ocultaban el sol_ ¡Mierda ,marica no seas pendejo Macaco!_ Dije yo _ No joda Che_ Fumando y mirando al cielo contestó.

"Apuremos el camino que hay sombra".Escuchamos a Rolando e hicimos caso,pero no fue por mucho tiempo y el sol se hizo presente con todo su esplendor. La sed nos tenía agobiados de tanto caminar, bajo el sol y en la carretera asfaltada. Al frente pudimos observar grandes charcos de agua emposada y de color marrón tierra. _Quienes quieran agua siganme_ Nos miramos las caras y cruzamos la carretera lentamente. Ya Freddy había cruzado la cerca y filtraba el agua con su franela de la que se desprendió. Trajo el agua en su cantimplora, nos la dió, pero nadie la tomó, se agachó nuevamente y cruzo la cerca. Él nos miró con el zig zág de sus ojos y se la empinó tragando agua hasta la mitad. Nos la ofreció y las cuatro manos la prendieron. Tomanos sorbos de agua hasta que se acabó y el mismo Lapa hizo lo que había hecho Freddy y trajo la cantimplora nuevamente llena. Se escuchó "Uno para todos y todos para uno".

Seguimos caminando y como a diez minutos de camino pudimos observar una casita. Nuevamente Freddy_ Voy a pedir agua, ¿quién viene conmigo?_ Nadie y Freddy se separó de nosotros y se dirijió a mano derecha hacia la casita que estaba en un pequeño cerrito cerca de la carretera. Ya el sol, con todo su explendor, estaba en la cúspide de nuestras cabezas. Freddy hacía gestos como si hablara con alguien pero, desde la orilla de la carretera, no observamos a nadie. Freddy se dirijío a un costado de la casa, techada de zinc, y llenó su cantimplora de agua de unos pipotes recolectores de líquido de lluvia. Aparentemente se despidió de alguien y regresó a nosotros con el presiado tesoro. Tomanos unos sorvos y seguimos caminando hacia el occidente del país. De repente cayó sobre nosotros una pesadez y desgano y caminamos como un cuarto de hora sin hablar y agobiados. Pudimos observar un árbol medianamente frondoso, sin hojas del otro lado de la carretra. Rolando, encabezando la prosesión, caminando como encorvado y halando una cuerda, en la cual estabamos amarrados, cual esclavos, cruzo la carretera y llegando a el árbol, se tendió en él con la cabeza hacía el tronco; el resto hizo lo mismo calladamente y sin comentarios.El cielo vió un árbol como una estrella de cinco puntas.

"Como siempre el Nuevo Circo de Caracas estaba atestado de gente montando los autobuses que lo llevarían a los cuatros rincones de la patria. La atmosfera gris del terminal, originada por el escape de humo de los vehículos, me hacía estornudar. Esperé largo rato mientras llegaba el transporte, Por fin llegó el Expreso que me llevaría a Guayana y luego buscaría la forma de llegar al Callao. A pesar del humo, se podía observar el atardecer y la pronta llegada del anochecer.El autobus salió de aquel humo y se dirijió hacia el Oriente y pronto nos alcanzó la oscuridad. Yo iba del lado de la ventana. Miraba y miraba a travez del cristal, y la oscurida poco me permitia ver. Sólo por los pueblos, la luz amarilla de los postes y casas me permitián alegrar la vista. El resto del viaje fue a oscura. Fueron horas negras, largas y silenciosas hasta que llegó el amanecer y pude ver lo hermoso de la mañana. Llegamos al terminal: Cuando me bajé le pregunté al chofer cómo llegar al Callao y él me señaló otro autobus que ya estaba saliendo. Corrí y me monté. Che,Lapa,Macao ,Freddy; quiero decirle que me fuí, para el sur, a buscar oro".
_ ¿ Dijiste algo?, Rolando _ Pregunté
_ Sí. ¿Qué hablaste?_ Preguntó Lapa. Y luego Macaco. También Freddy. Pero Rolando jugaba con su sombrero negro, de ala ancha redonda y altura cilindrica; de esos que usaron los presidentes y los "gentelman" del país norteño americano y los grandes caballeros del mundo antiguo europeo. "No nada. Era un sueño". Nos dijo .Se levantó Rolando y nuevamente nos encaminamos por la orilla al occidente del país. Pasaba un camión de barandas, sacamos la señal de costumbre y se detuvo a los pocos metros delante de nosotros. Corrimos hacia el camión que en la medida que nos acercamos observamos que era un camión que transporta ganado. ¡Con mi agilidad de siempre! llegué de primero.
_ ¿Nos dá la cola?_ Pregunté
_ Llego ai mismito, al riochuelo_ dijo el choffer.
_ Esta bién, no importa, asi avanzamos un poco_ Me congracié con el joven choffer.
_ Sí paisa, denos la cola_ Dijo Lapa
_ Esta bién, montense en la parte de atras_ Indicó el hombre. Todos nos subimos con agilidad y percibimos inmediatamente el olor de la bosta y nos llenamos los calzados del excremento de ganado. Tratamos de limpiarnos los zapatos con paga que estaba regada en la plataforma del camión. Rodamos como cinco minutos y el camión se detuvo
_ Hasta aquí llego_ Nos dijo el conductor. Nos bajamos y hubo un coro de ¡gracias!¡gracias!.
_ ¿Y el riachuelo?_ Pregunté
_ Aí mismito, a unos tantitos metros_ Y nos señaló, con el indice, hacia el sur. El camión arrancó. Nos miramos las caras. Y con gestos labiales, el consenso fue absoluto y nos dirijimos hacia lo indicado. Y efectivamente no anduvimos mucho cuando empezamos a escuchar unas voces alegras y guchafiteras afeminadas. Nos envolvió una atmosfera de seguridad y por indicaciones de Macaco, anduvimos más despacios y silenciosos. Las voces eran más claras e intimas en la medida que cruzabamos la parte baja de la colina. Macaco fue el primero que colocó los labios en forma puntiaguda y oscilando, un no con la cabeza.,Los demas hacíamos inclinaciones con los hombros y gesticulaciones, de qué, con las manos. Unas veces las voces eran de un tono varonil y otras veces, las mismas, eran copias afeminadas. Recuerdo que Rolando ,apretando los labios, hacía sí con la cabeza. En eso soné los dedos, de la mano derecha, en señal de caer ya en la situación.Por un instante el chistar de los dedos originó un silencio de ambas atmosfera y pareció como que se detuviera el tiempo. Fueron brevísimos segundos en donde por nuestro lado, nos paralizó el cuerpo. Nuevamente las risas surcaron el espacio y nos encontramos con las aguas cristalinas de un pequeño rio, largo de muy pocas aguas y curvas en todo el perimetro de la vista. Como a mitad ,y en unas pequeñas rocas, en donde se observaba una mayor cantidad de agua, se encontraban tres hombres, que en un principio nos miraron, no se sorprendieron, y luego siguieron jugando e imintando ser mujeres. Siempre hubo un estrecho margen de espacio, entre ellos y nosotros.
_ ¿De dónde vienen?, Chicos_ Preguntó uno
_ De la capital_ Contestó Macaco engalando la voz más fuerte y dando un tono hombreón.-
_ ¡Hay negrito!. Que bella voz, tan fuerte, tienes _ Dijo otro de los hombres con un tono de cierta picardía.
_ ¿ Para dónde van ?_ Dandole un tono confiable y serio a el asunto.
_ Para Calabozo, pero ahora nos vamos a refrescar un poco para luego seguir nuestro camino_ Dije, yo, suvizando la situación y finalizando la coversación.
_ Como tu digas_ Dijo el primer hombre, pestañando los ojos,sonriendo e insinuandose femeninamente. Buscamos un sitio y empezamos a refrescarnos con las aguas. Macaco buscó donde sentarse. Jugaba con unas piedras lanzandola a el rio. A unos cuantos metros, un colibrí, estacionado en el aire, chupaba del nectar de una flor.¡Fue el último alimento que chupó!. Una piedra, como un torpedo, lo destrozó en mil pedazos. _¡Que puntería mierda!_ Le dijé y todos miramos al Macaco; unos con admiración, otros con lastima y otros con censura.
Los dos grupos siempre se mantuvieron a distancia y cada uno se divertía en lo suyo. Freddy observando el reloj empezo a hacer señales de marcharnos del lugar para continuar el camino. Recogimos nuestros enseres y regresamos a la carretera.
_ Escuché a hablar a los caimanes que en Barbacoa hay fiesta_ Dijo Macaco.
_ ¿A las qué ...?_ Intervino Lapa
_¡A las marícas!_ Contesté por Macaco
_ Sera a las babas esas_ Aclaró Lapa
_ Tú como siempre, bicho _ Dijo Macaco- Es el pozo de los caimanes_
_ No, baboso, el pozo de las babosas_ Indico Lapa
_ ¡No gallino! Baboso seras tú _ Refutó Macaco.
_¡Bueno bueno! No importa _ Corté la chischarateada_ ¿Qué hacemos?: Continuamos, nos regresamos o qué_
"Es cierto, en Barbacoa se estan festejandos las fiestas patronales. De ese pueblo son Simón y Joselo Diaz". Nos informó Rolando y en su exposición nos invitaba a regresarnos para ir a conocer Barbacoa.
_¡No chico! sigamos_ Dijo Macaco. Pero el resto apoyamos a Rolando. llegamos a la orilla y cruzamos la carretera. Una camioneta se paró a la señal de costumbre y nos digo que iba para el Sombrero. Nos dió la cola hasta la encrucijada y siguió. Ya estaba oscureciendo cuando llegamos al mismo sitio donde, ese día, habiamos desayunado. Cenamos algo lijero y recordamos que no almorzamos. El camino, la sed, el sol, los sombreros, los sueños y otras cosas nos habían quitado el hambre. La noche llegó entre comesales, transeuntes y viajeros esporádicos. Las primeras horas pasaron rapidas. Como a las nueves Freddy nos motivó a buscar un sitio donde dormir. Todos coincidimos en un lugar no muy alejado. En el sitio se encontraba un carro volcado y quemado, pero ya totalmente oxidado. La zona se encontraba en una pequeña inclinación a orilla de la carretera con bastantes árboles y basura seca como bolsas traída por el viento y papeles entre otros. Todos limpiamos el lugar he hicimos una pequeña fogata.
_Vamos a hacer el cronograma de guardias _ Propuso Freddy
_ ¡No chico!, no va a pasar nada_ ¿Quién más?. El Macaco. Sentí que no había fuerza para discusiones y poco a poco fuimos acomodandonos dentro del carro volcado. El sueño tomó el volante y el copiloto era el cansancio. Quizas uno de los cinco, el que no se veía en la oscuridad se mantenía somnoliento, con un ojo abierto y uno cerrado. La fogata se apagó.Tal vez y gracias a él en medio de la noche_ Che, Che _ Eran, aproximadamente, las doce de la noche cuando me despertó el Macaco. Vi unas luces rojas, como del tamaño de unas molondronas que se acercaban a nosotros. Con el movimiento y la tensión, de nosotros, los otros se incorporaron. Eran como ocho luces que venían a nuestro refugio. La oscuridad no nos permitia ver que era; pero sí escuchamos un arreo de ganado, seguido de un tropel y varios bramidos.
_¡Es el diablo!¡Es el diablo!_ Gritaba Macaco, saliendo del carro seguidos por el resto de los muchachos y colocandose en la parte alta de la orilla en la carretera. En ese entonces pudimos observar la manada dirigidos hacia el sitio de donde salimos corriendo nosotros, los cuales, unos pasaron por encima del carro atropeyando a su conductor e hiriendo gravemente a su copiloto. Otros pasaron a tropel por un costado. Nos encaminamos al mismo sitio, donde habíamos cenado, y allí nos encontró la mañana entre desconocidos y secretos habitantes del lugar. Era el celo de algunos habitantes que nos quisieron arroyar.

"La vaca Maripoza tiene un terné, un becerrito lindo como un bebe...."
Simón Diaz.

FIN. Segunda parte de Una pequeña aventura, La estampida.
Elaboró: Freddy Peñalver. Margarita_Venezuela 12/01/2012

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