jueves, 15 de septiembre de 2016

HABLANDO

Hablando


El señor se levanto, como todos los días, temprano, aunque los sábados y domingo le gustaba levantarse más tarde; pero aun así se despertaba temprano y se quedaba en la cama. Pero no era ni sábado ni domingo; era un día entre semanas.
El señor leyó La Biblia, preparó desayuno y empezó a regar las matas con agua sacada de los tobos que trasladaba de un lugar de depósito hasta donde estaban las esperanzas de los frutos. Pensó que había terminado cuando pregunto con voz audible_ ¿Quién le falte agua que levante las manos?_ Y la mata de Piñón levantó todas sus hojas. El señor buscó más agua y la regó.


Freddy Peñalver
Venezuela Nueva Esparta Margarita

22/11/2015

No hay comentarios:

Publicar un comentario